Bruselas destinará 4.000 millones para el control de fronteras de la UE
El Consejo Europeo acordará hoy 'redoblar' los esfuerzos para integrar a los inmigrantes y combatir el empleo de irregulares. La UE aprobó destinar 4.000 millones de euros hasta 2013 a políticas migratorias.
El desarrollo de la política de inmigración y la reflexión sobre las futuras ampliaciones de la UE marcaron ayer la primera jornada de una cumbre europea que supone un punto de inflexión en la historia del club. Se trata del último Consejo Europeo con 25 miembros, porque a partir del próximo 1 de enero Rumanía y Bulgaria se convertirán en socios de pleno derecho.
Termina, además, el semestre presidencial de Finlandia, una batuta titubeante y desorientada que da paso a la esperada firmeza de la canciller alemana, Angela Merkel. Ayer fue también la última cita del presidente del Parlamento europeo, Josep Borrell, con los líderes comunitarios , ya que el 16 de enero pasará el testigo previsiblemente al eurodiputado alemán del grupo Popular, Hans-Gert Pottering.
'Los hombres pasan, pero las instituciones quedan', se despidió el español, con palabras de Jean Monet, de un Consejo europeo al que ha acudido durante dos años y medio donde ha dicho verdades que pocos se atreven a decir en un marco tan formal.
Tras la reunión con Borrell, los 25 abordaron la política de inmigración. El Consejo Europeo aprobará hoy las orientaciones que marcarán esa política a partir de 2007, cuando se espera conseguir un salto cualitativo en el tratamiento común de flujos migratorios.
Esta propuesta será algo más que un nuevo brindis al sol, ya que el Parlamento europeo aprobó ayer una dotación de 4.000 millones de euros para los programas de política migratoria entre 2007-2013.
Bruselas potenciará el próximo año 'la cooperación y el diálogo con los países de origen y tránsito' de los inmigrantes, según el borrador de conclusiones del Consejo. El trabajo no será sólo diplomático, sino también sobre el terreno, para 'prevenir y combatir el tráfico y la trata de seres humanos'. La Unión reformará la recién creada agencia de fronteras (Frontex), dotándola de recursos humanos y económicos mucho más generosos.
Los 27 mantendrán sus competencias estatales sobre la inmigración legal pero reforzarán su coordinación.
Los Balcanes tendrán que esperar
La UE dio ayer la bienvenida oficial a Rumanía y Bulgaria, unas incorporaciones que elevan a 27 el número de socios y ponen fin, por el momento, a las ampliaciones del club. A partir de ahora, los líderes comunitarios ya no se comprometerán con fechas para el ingreso de ningún aspirante. El Parlamento europeo ya ha pedido que no se realice ninguna ampliación mientras no se acometa una profunda reforma institucional. La más urgente, según los analistas, es suprimir el derecho de veto en políticas como justicia e interior. Ayer, sin embargo, los 25 no lograron dar ese paso.