Los famosos impulsan el negocio de los móviles de más de 3.000 euros
David Beckham tiene uno. Catherine Deneuve y Beyonce Knowles también. El objeto precioso es un teléfono móvil de la división de lujo Vertu, de Nokia, cuyo precio oscila entre los 3.300 euros para los modelos de acero inoxidable y los 235.000 para los adornados con joyas. Incluyen un botón que conecta al usuario a un servicio de conserje multilingüe las 24 horas, que cuesta 1.500 euros anuales tras un año gratuito. Cada vez son más las compañías que ofrecen móviles de lujo, con diferentes servicios, para quien esté dispuesto a pagar el precio por estar conectado al alto nivel. Muchos de ellos son famosos del espectáculo y el deporte.
Bang & Olufsen, de Dinamarca, comenzó hace poco a vender su primer móvil en EE UU: el modelo Serene, de 965 euros. Se le puede añadir a modo de accesorio un estuche especialmente diseñado de Louis Vuitton por 570 euros. El teléfono de color dorado de Dolce & Gabbana, el Motorazr de 450 euros, ya está en venta en la boutique de la casa de diseño italiana en la avenida Madison de Nueva York, y otros lugares refinados. Y Tag Heuer, el fabricante de relojes suizo propiedad de LVMH (Moët Hennessy Louis Vuitton), planea presentar un modelo que superará los 750 euros el año que viene.
Aunque todavía representan sólo el 2% del mercado de teléfonos móviles en EE UU, algunos modelos del segmento de alto nivel (los que cuestan más de 190 euros) se venden tan bien que hay listas de espera. Pero la demanda se está expandiendo, especialmente en los mercados de lujo de rápido crecimiento de Rusia, China y el Oriente Medio.
El presidente de Vertu, Alberto Torres, explica que la compañía, con sede en Church Crookham, Inglaterra, espera vender 'cientos de miles'' de teléfonos de lujo en los próximos cinco años. 'Siempre que hay un artículo de consumo, hay un segmento de lujo'', dice Torres. 'Hay coches de lujo, ropa de lujo, hoteles de lujo, ¿por qué no móviles de lujo?''.
Los teléfonos de alta gama son en general compatibles con las redes inalámbricas tanto de EE UU, como de Europa y Asia. Otra opción es el servicio Voce, que se califica 'como el primer servicio inalámbrico de exclusividad del mundo''. La empresa, que cobra 150 dólares mensuales para llamadas locales además de una tarifa de inscripción de 380 euros, vende teléfonos y servicios en su propia boutique de Beverly Hills y en un puñado de locales de Neiman Marcus en California y Las Vegas.
La tercera línea de móviles de lujo de Vertu, que lleva el nombre de Constellation, ha llegado ahora a los comercios. Dirigida al viajero frecuente, incluye funciones que permiten verificar vuelos, el tiempo y cotizaciones de la Bolsa en tiempo real y otros servicios. Se une a la línea Signature y a la línea Ascent, con modelos bautizados con el nombre de pistas de carreras de coches famosas, como Le Mans.
Un Constellation de acero inoxidable y cuero se vende por 3.300 euros y el modelo de oro y cuero tiene un precio de 13.600 euros. Por 65.000 euros se puede comprar un móvil Signature de oro con teclas de diamantes. Las versiones más caras de Vertu se hacen con gemas engarzadas, diseñadas por el joyero parisino Boucheron. Solamente se han fabricado ocho Signature Cobra, cada uno de los cuales cuesta 235.000 euros; también hay 26 unidades Signature Python, cada una a 87.000 euros.
Bang & Olufsen comenzó a aceptar pedidos del Serene en Estados Unidos el mes pasado, a fin de lanzarlo a tiempo para la temporada de Navidad. En Europa se ha vendido durante un año, y en Asia se planea comenzar su venta a comienzos del año próximo. La compañía danesa, más conocida por sus diseños de equipos electrónicos, trabajó con Samsung para crear un modelo que pudieran usar fácilmente sus clientes, quienes suelen ser ricos y tener gusto por el diseño. El teléfono Serene se abre y cierra lentamente, como una ostra. La pantalla está abajo, lo que reduce el problema de manchas por el maquillaje.
'Los móviles ya no sirven simplemente para hacer llamadas'', explica Mark McClusky, editor de productos de la revista Wired. 'Se han convertido en un accesorio y un objeto personal. Todo queremos destacar'.