Comercio alienta a invertir fuera por la revalorización del euro
La apreciación del euro frente al dólar está lastrando las exportaciones españolas fuera de la zona euro. Pero desde el Ejecutivo defienden que tiene un efecto positivo sobre las inversiones españolas en países que operan con otras divisas.
A mediados de la pasada semana, el euro tocó máximos anuales (1,334 dólares) en su cambio con el dólar y se ha convertido en un factor desestabilizador para el sector exterior, al erosionar la competitividad de los exportadores españoles que venden en EE UU, Japón o China, países con moneda distinta al euro.
Sin embargo, esta situación también ha traído beneficios, como una mayor facilidad para las inversiones españolas en el extranjero. Alfredo Bonet, secretario general de Comercio Exterior declaró a este periódico: 'Esta apreciación de euro puede tener, por otra parte, un impacto positivo sobre las exportaciones de capital, ya que las inversiones exteriores de empresas españolas en euros aumentan su capacidad de compra en países con otras monedas'. No obstante, Bonet reconoce los efectos negativos sobre el crecimiento de las exportaciones españolas de bienes y servicios al encarecerlas en los países de moneda distintas al euro.
El beneficio de un euro fuerte que apunta Bonet se pone de manifiesto en las cifras de inversión española, que ha llegado en el primer semestre del año a los 34.548 millones de euros, doblando prácticamente la cifra de inversiones de los tres anteriores ejercicios.
La depreciación del dólar ha afectado, sobre todo, al calzado y a los componentes de automoción
Asimismo, Bonet afirma que como causa de un dólar débil se abaratarán las importaciones españolas de materias primas, de bienes intermedios o de capital que se utilizan en los procesos productivos y 'ello puede afectar positivamente a la competitividad de parte de nuestra oferta exportable'.
Los sectores más afectados por la apreciación del euro son los que tienen una clara vocación exportadora, como el calzado, o los que tienen una gran parte de sus ventas fuera de la zona euro, como el de componentes del sector del automóvil, mientras que los grandes beneficiados son las empresas energéticas, que compran el petróleo en dólares, y los bancos y las empresas de telecomunicaciones, que tienen una fuerte implantación en Latinoamérica, dónde las monedas locales están ligadas al dólar.
Rafael Calvo, presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), asegura que la depreciación del dólar afecta mucho a un sector que exporta el 70% de su producción, pero menos que antes porque Estados Unidos ha perdido posiciones entre los países compradores. 'Estados Unidos ya no es nuestro principal cliente, ya que es el sexto mercado por número de pares vendidos y el cuarto por valor'. A su juicio, lo que se ha hecho es un cambio de posición, en el que se ha primado la calidad por encima del precio, lo que les ha permitido no depender de los importadores y quitarle influencia al precio. Calvo señala que un dólar barato afecta mucho más a las importaciones, en especial las procedentes de China, que se hacen en dólares.
Otro sector perjudicado es el de componentes de la automoción, que hace la mitad de sus operaciones en dólares, según datos de Sernauto. Sin embargo, fuentes de la patronal dicen que se ven beneficiados por un dólar barato, ya que le permite importar a precios más asequibles, aunque en este caso, la cantidad no supera el 15% del total de sus importaciones.
Rebaja de la factura energética y peor mercado
Un euro fuerte implica que los importadores que compran mercancía española tienen que pagar más por sus compras, por lo que surge la posibilidad de que no les compense adquirirla. Ante esa situación, el exportador español, que en su gran mayoría compite a través de precios baratos y no de calidad, se ve obligado a reducir su margen de beneficio para mantener el precio y así preservar su posición en el mercado.No obstante, esa situación ha cambiado respecto al pasado, ya que las exportaciones españolas se han concentrado en la Unión Europea (el 70% de las ventas fueron a esta zona entre enero y septiembre de este año) y eso ha provocado una cierta independencia de los importadores.Otros aspectos positivos que puede provocar el fortalecimiento del euro frente al dólar son una rebaja sustancial de la factura energética y menos presión inflacionista sobre la zona euro. Juan Iranzo, director del Instituto de Estudios Económicos, afirma que la subida servirá para amortiguar el impacto de la subida del petróleo, que se compra en dólares, y atenuar las presiones inflacionistas en la zona euro. 'Un euro fuerte es un factor claramente antiinflacionista y eso puede permitir que el Banco Central Europeo frene las subidas de tipos, que se pueden mantener en el 3,5%', asegura.Entre los factores negativos, Iranzo recalca que se limita mucho la apertura de las empresas españolas a terceros mercados.