Los mayoristas de viajes prevén un avance del 2% en el tráfico alemán hacia España
A pesar del cambio estructural de la economía, el mayor mercado emisor turístico del mundo, el alemán, es optimista y cuenta con un ligero crecimiento para 2007. La Asociación de Turismo alemana (DRV), reunida en su congreso anual, cree que, a pesar del impacto en las empresas del incremento del IVA en tres puntos porcentuales (a partir del próximo 1 de enero), el turismo alemán crecerá por encima del 2% (volumen de viajeros) como en 2006. Según los casi mil agentes y directivos de la industria turística alemana ante la mayor complejidad del negocio turístico actual sólo cabe elaborar estrategias para ganarse el futuro.
Los grandes touroperadores TUI y Thomas Cook están apostando por estrategias comerciales multicanal (agencias de viajes, portales propios) y están desarrollando nuevas fórmulas de organización de viajes (dynamic packaging) capaces de crear con mayor rapidez productos turísticos a partir de los distintos elementos que configuran los viajes; lo que permitirá mejorar sus márgenes. Algo así como viajes a la carta, configurados al gusto del cliente entre miles de posibilidades y al precio del día (como los vuelos de bajo coste).
La demanda actual de viajes está muy vinculada al factor seguridad. Por esta razón, se ha registrado una caída de los destinos turco, tunecino y egipcio y se han disparado los viajes a España, un destino que, a pesar de la prevista subida de precios hoteleros, se mantendrá en 2007. Por ahora, el emisor alemán está registrando este invierno un incremento de facturación de entre el 5% y el 8%, que beneficia directamente a España. Cada vez más clientes descubren que pueden adquirir vuelos y reservar hoteles a través de internet. Por esta razón, el clásico turista que adquiere el paquete de viaje convencional pierde peso. Ante esta situación, los operadores online como Expedia aumentan su cuota de mercado y cada vez más hoteles y compañías aéreas refuerzan sus ventas directas. El fenómeno del bajo coste 'ha incrementado la sensibilidad del consumidor frente al precio; por lo que tanto touroperadores como agencias de viaje deben apostar por el precio'.