Rajoy ofrece un pacto para devolver al Estado facultades urbanísticas
El líder del PP, Mariano Rajoy, propuso ayer al Gobierno un pacto para que el Estado pueda recuperar parte de las competencias sobre urbanismo cedidas a las comunidades autónomas. La oferta se produce cuando el proyecto de Ley del Suelo se encuentra en el paso del ecuador de su discusión parlamentaria.
La fiesta de la Constitución que ayer se celebró en el Congreso dio la oportunidad al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y al líder de la oposición, Mariano Rajoy, para enviar algunos mensajes relacionados con la actualidad política. Este último se mostró partidario de que el Estado recupere parte de las competencias sobre urbanismo transferidas a las comunidades autónomas, ahora que la mayoría de las reformas estatutarias en curso afrontan estas facultades con carácter de exclusividad.
En opinión de Rajoy, habría que repensar las competencias urbanísticas y promover desde el Estado una liberalización del suelo real que incentive la rebaja del precio de la vivienda. El líder del PP recordó que el Tribunal Constitucional ya ha eliminado dos leyes del suelo, la que promovió el PSOE en 1992 y la que elaboró el PP en 1998. 'Habría que dar una vuelta a este tema porque sería muy positivo que el Estado recuperara algunas competencias'. En su opinión, Las Cortes deberían legislar en esa dirección y, desde esta perspectiva, se mostró dispuesto a 'hablar con quien quiera hacerlo', agregó. Rajoy no descartaría, incluso, un cambio de la Constitución para que el Estado pudiera recuperar competencias urbanísticas ahora en manos de las comunidades.
Esta oferta del líder del PP se produce a menos de un mes de que este partido viera rechazada la enmienda de totalidad presentada a la ley del Suelo que se tramita en el Congreso. En la comisión de Fomento, el PSOE introdujo una enmienda para que los desarrollos urbanísticos que impliquen un aumento de la población del municipio superior al 20% se tramiten como una revisión del Plan General y, por tanto, estén sometidos a mayores controles.
Además de la reconsideración de las reformas territoriales, Rajoy ofreció a Zapatero acuerdos sobre el fin del terrorismo poco después de que el presidente del Congreso, Manuel Marín, hiciera un llamamiento a los principales partidos para que aproximen posiciones en este asunto de Estado. Rajoy puso para ello dos condiciones que no son nuevas: congelación de cualquier diálogo con ETA hasta que no deje las armas y cerco legal a Batasuna, que la imposibilite concurrir a las urnas, hasta que no respete la Ley de Partidos.
Zapatero, que no se saludó con Rajoy, comentó que el Gobierno está 'en su sitio' en el proceso de paz porque mantiene 'los principios de las reglas del juego democráticas y las expectativas para que los que han estado de una u otra manera apoyando la violencia dejen ese camino y vayan al de la democracia'. Desde este prisma, el presidente emplazó a Batasuna a dar estos pasos con valentía. 'El más valiente es el que esgrime sólo la palabra en defensa de sus ideas', añadió en declaraciones a los periodistas.
No habrá anticipo de las elecciones
El presidente del Gobierno dejó claro ayer a los periodistas que no entra en sus planes anticipar las elecciones generales y mucho menos vincular esta decisión a la evolución del proceso de paz en el País Vasco. Estos comentarios realizados por Zapatero a los periodistas en la fiesta de la Constitución contrastaron con los que vertió el portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, en el mismo acto. En su opinión, el presidente terminará anticipando las legislativas para detener la erosión electoral del PSOE que reflejan algunas encuestas de opinión.