Ciudades llenas de congresos
Ciudades medianas y pequeñas como Granada y Toledo están creciendo gracias a su apuesta por el turismo de congresos y convenciones, un sector en el que España es la tercera potencia mundial, tras Estados Unidos y Francia.
'Maastricht se dio a conocer gracias a la reunión de los dirigentes europeos', recuerda Julio Abreu, presidente de la Federación de Organización Profesionales de Congresos, para defender la importancia de estas reuniones. 'En las ciudades de tamaño intermedio 10 reuniones anuales de 800 o 1.000 personas dinamizan mucho la economía', añade José Salinas, presidente de la Asociación de Palacios de Congresos. Eso equivale a unos siete millones de euros de gasto, según las estimaciones del Spain Convention Bureau, de la Federación Española de Municipios y Provincias.
Los datos de España son algo imprecisos debido a la dificultad de registrar todas las convenciones que se celebran; sin embargo, se calcula en 3.200 millones de euros el impacto en 2005, lo que incluye el alojamiento, la cuota de inscripción y el gasto diario. Este año han cambiado el método de cálculo; según el anterior, la incidencia fue de 2.635 millones. En todo caso, la evolución de los últimos años es de 'un 5% de crecimiento anual', estima Abreu.
Las ciudades de entre 200.000 y 500.000 habitantes acogen al 38% de visitantes, y las pequeñas, al 18%. Se trata de un turismo cualitativo que no presiona el territorio y que gasta unos 275 euros diarios -en este tipo de ciudades; unos 500 en las más populosas-, frente a los 60 que invierte un turista normal. Además, es desestacionalizador, puesto que contrarresta el efecto del turismo clásico al ser más bajo en la temporada alta tradicional, y viceversa.
'El ranking por número de congresos celebrados se corresponde con el tamaño', explica Salinas. El 27% de las reuniones se celebra en ciudades de entre 200.000 y 500.000 habitantes, y otro 27% en las ciudades más pequeñas. Después de Madrid y Barcelona, y un segundo grupo formado por Sevilla y Valencia, hay una serie de ciudades españolas que 'han crecido mucho' gracias a este negocio, según Abreu, que cita a La Coruña, con 243.349 habitantes, Granada, con 236.982, y Toledo, con 75.578.
La mayoría de los palacios de congresos se han construido en los últimos 15 años, y están levantándose más, como el de Toledo. ¿Existe el riesgo de saturación? 'La competencia siempre es buena', responde Salinas. Además, añade, 'los palacios se utilizan como recintos culturales'.
Aunque algunos palacios de las grandes urbes alcanzan los 15.000 asientos de aforo, la mayoría de los españoles están en los 1.500-2.000, pero eso no es óbice para su competitividad. 'El 95% de los eventos no supera esta cantidad', señala Salinas.
La aspiración de organizar eventos sostenibles
El turismo relacionado con las reuniones multitudinarias es más respetuoso con el medio ambiente que el tradicional, lo que lo hace especialmente atractivo para las ciudades de menor tamaño. Con todo, la preocupación por organizar eventos sostenibles es cada vez mayor; por ejemplo, en una conferencia sobre turismo de negocio, British Airways se comprometió a reforestar en compensación a la contaminación provocada por los viajes de los asistentes. La Sociedad Expoagua, organizadora de la Expo 2008 en Zaragoza, ha editado una guía en este sentido, adaptada de una publicación de la Comisión Europea.En el apartado de reducción de residuos, recomienda servir el agua en jarras, prohibir las latas de aluminio, evitar los envases individuales (como los sobres de azúcar), imprimir los documentos y folletos a doble cara, e imprimir un número ajustado al de asistentes para evitar el despilfarro. En materia de aprovisionamiento, es clave la elección de papel reciclado.Para ahorrar energía, se puede aislar el edificio del exterior; cuidar la temperatura o recurrir a las renovables. Elegir hoteles cercanos a la celebración del evento, facilitar el uso del transporte público o planificar la zona de aparcamiento de forma que no perturbe al tráfico de los alrededores, son las medidas útiles en el apartado del transporte.Las sugerencias incluyen hasta la preferencia por los productos de comercio justo y los alimentos estacionales, y son muy exigentes en materia de accesibilidad y de regalos. Y por supuesto, en una feria con esta temática, no podía faltar la referencia al agua, que debe 'servirse del grifo'.