Pfizer cae en Bolsa al fracasar el sustituto de su fármaco estrella
La cotización de Pfizer se desplomó ayer un 10,7% en Nueva York tras anunciar este fin de semana que abandonan las pruebas del nuevo medicamento contra el colesterol que podía sustituir a su fármaco estrella, Lipitor. La retirada podría acelerar el cierre de plantas y recortes de empleo.
El riesgo para la salud que provocaba el nuevo fármaco para reducir los ataques cardiacos de Pfizer era superior a la media registrada en el desarrollo de otros medicamentos homólogos. Las 85 muertes causadas por el nuevo Torcetrapib provocaron este fin de semana la paralización de las investigaciones con carácter inmediato. Ayer, el mercado castigaba a la farmacéutica con un descenso de sus acciones de algo más de un 11% en Londres y del 10,7% en Nueva York. La empresa perdía en capitalización 25.000 millones de dólares (18.750 millones de euros).
El nuevo fármaco de Pfizer estaba indicado para aumentar los niveles de colesterol 'bueno' y reducir los ataques al corazón. Sin embrago, su uso acarrea mayores riesgos de enfermedades cardiacas y muertes que su predecesor. En total, 85 personas de las 7.500 que tomaron el Torcetrapib murieron, frente a las 51 muertes de 7.500 personas que fueron tratados sólo con Lipitor, el medicamento más vendido del mundo.
El riesgo obligó el pasado fin de semana a la mayor farmacéutica del mundo a cancelar la fase de pruebas del Torcetrapib y su desarrollo, que estaba previsto que terminara en 2009. La empresa había invertido entre 800 y 1.000 millones de dólares (unos 750 millones). Al año, Pfizer invierte 7.000 millones en I+D. La empresa aseguró que paralizó la investigación 'para la mayor seguridad de los pacientes'.
El mercado esperaba que el Torcetrapib llenara el hueco que dejará Lipitor cuando caduque su patente en 2010. El 25% de las ventas de Pfizer provienen de este medicamento. Sólo en 2005 facturó 13.000 millones de dólares (9.754 millones de euros). Medicamentos contra el colesterol 'malo', como el Lipitor, reducen el riesgo de ataque cardiaco en un 30%.
La pérdida del Torcetrapib arroja a la empresa a una de las mayores crisis financieras en sus 157 años de historia. El consejero delegado de la farmacéutica, Jeffrey Kindler, aseguró ayer en una entrevista en la cadena financiera CNBC que estaban 'muy decepcionados' con la retirada del medicamento.
Este abandono acelerará, según el máximo directivo, el proceso de reestructuración de la compañía, con recortes en la plantilla y cierres de plantas, hacia una organización 'más flexible'. La empresa enfrenta un proceso de recorte de gastos, que alcanzará los 4.000 millones de dólares (3.001 millones de euros) en 2008. La semana pasada, Pfizer estimó que el primer paso será un recorte de personal de un 20% en los departamentos comerciales en sus instalaciones de los Estados Unidos. Según la farmacéutica, su objetivo está en lanzar cuatro nuevos productos anuales.
Fuentes de Pfizer aseguraban además ayer que la empresa 'posee una cartera amplia y diversificada de medicamentos y una sólida posición financiera'. La farmacéutica mantiene sus previsiones de 'crecimiento estable, en la línea de 2006' para 2007 y 2008, con crecimientos más significativos en 2009.
Mayor supervisión y control en el sector
Los problemas de desarrollo de Pfizer podrían retrasar la salida de un nuevo medicamento de este tipo por lo menos cinco años más mientras se averigua si los riesgos de Torcetrapib afectan también a los pacientes tratados con los medicamentos similares de sus rivales Roche o Merck.La agencia estadounidense del medicamento, la FDA, anunció ayer que exigirá una mayor inspección y control a los nuevos medicamentos de este tipo antes de darles el visto bueno. 'Van soportar mayores procesos de análisis y un mayor escrutinio durante su fase de desarrollo', aseguró el director de Desarrollo y Evaluación de Medicamentos de la FDA, Steven Galson.Roche aseguró ayer que su medicamento análogo al Torcetrapib no provoca aumento de la presión arterial y que aún espera conseguir su permiso en 2009.