Renfe prevé subir un 1,5% el precio del billete de los trenes de largo recorrido en 2007
Renfe estudia subir una media del 1,5%, por debajo de lo establecido en su plan estratégico y del IPC, el precio de los billetes de los trenes de Alta Velocidad y de los distintos servicios de Larga Distancia el próximo ejercicio. El objetivo es aminorar el impacto que ocasionarán las nuevas comisiones que va a aplicar en la compra de sus billetes a través de la web y en taquilla.
Este encarecimiento está por debajo del que establece el plan estratégico de la compañía ferroviaria (del entorno del 4%), y por debajo de la previsión de inflación, tanto la real como la prevista oficialmente.
Además de esta subida del precio, la compañía ferroviaria comenzará a aplicar el próximo año una comisión por comprar billetes a través de su página web equivalente al 2,75% del importe de la compra. También prevé empezar a aplicar un recargo en los billetes que se adquieran en las taquillas de las estaciones ferroviarias del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), cuya cuantía actualmente se estudia, pero que puede estar en el entorno del 3% del importe del billete comprado.
Con estas recargas que se aplicarán sobre los billetes Renfe pretende compensar el gasto que suponen estos canales de comercialización (de mantenimiento en el caso de venta por Internet y
fundamentalmente de personal de Adif en caso de venta en taquilla).
Nuevo modelo comercial
Todas estas medidas se enmarcan en el nuevo modelo comercial que Renfe ha diseñado para la venta de sus billetes de larga distancia con el fin de que, al igual que ocurre en la aviación, adopte los costes de emisión en función del canal de venta.
Para ello, la compañía abordará también una "racionalización y unificación" de los sistemas de formación de los precios de todos los servicios AVE y Larga Distancia para dotarlo de un sistema de fijación de tarifas más "simple y transparente".
La operadora ferroviaria diseñará una fórmula de determinación de tarifas que permita calcular el precio final de cada viaje en función de la distancia, la velocidad comercial del tren, la prestación del servicio y el tiempo de trabajo, entre otros factores.
Este proceso de homogeneización redundará en una reclasificación de los servicios que presta en torno a cuatro productos (AVE, Alvia, Altaria y Arco), y que la aplicación de la subida pueda ser distintas en función del recorrido, el tipo de tren o las prestaciones a bordo.