La 'operación Andratx' podría salpicar a otros cinco pueblos
El presidente de Baleares, Jaume Matas, admitió el viernes que una semana antes de la detención del alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo, celebró una reunión con él en la que el alcalde le informaba de sus sospechas de una posible intervención al haber detectado una inusual presencia policial en el municipio.
Matas reconoció además que el alcalde le mostró su preocupación por lo que estaba sucediendo en Andratx y aseguró que, al comprobar que los problemas que le comunicaba eran de carácter personal y no municipal, le remitió al código ético del PP. El mismo día de la detención de Hidalgo, Matas había asegurado que fue el primer sorprendido por lo sucedido
En la misma rueda de prensa que ofreció el presidente balear el viernes, informó además de la existencia de una llamada anónima recibida ese mismo día en la sede del Ejecutivo autonómico en la que se informaba de que el martes de la próxima semana, la Guardia Civil tiene previsto intervenir de forma simultánea en otros cinco municipios de la comunidad autónoma como ya lo hizo en Andratx.
El sorprendente anuncio del presidente balear coincide con una confirmación oficial de la Guardia Civil de que el alcalde de Andratx recibió información privilegiada sobre su inminente detención el fin de semana previo a las actuaciones judiciales.
La Guardia Civil investiga ahora quién pudo ser el autor de este aviso, ya que sospecha que, durante ese fin de semana, se destruyeron documentos municipales que aparecieron el pasado jueves en un contenedor de basura situado en las cercanías de la Casa Consistorial.
La Guardia Civil tiene pinchados varios teléfonos de políticos de las islas y rastrea las llamadas realizadas en los días previos a la detención. Además está visionando las cámaras de vigilancia del Ayuntamiento para comprobar la identidad de quienes pudieron entrar en el edificio con el objetivo de destruir los documentos.
El alcalde del municipio de Andratx y el celador municipal de obras, Jaume Gibert, siguen en prisión a la espera de declarar el próximo lunes ante el juez, mientras que el ex director general de Ordenación del Territorio del Ejecutivo de Matas, Jaume Massot, fue puesto en libertad con cargos.
En la operación, que se destapó el pasado lunes, se acuso al alcalde de delitos de prevaricación, cohecho, blanqueo de dinero, falsedad documental y tráfico de influencias.
Por otra parte, el Gobierno balear aprobó el viernes la destitución de Jaume Massot y el nombramiento de una ex magistrada, Antonia Perelló, como su sustituta. Perelló ya ha anunciado que revisará el trabajo realizado por su antecesor en el cargo, aunque se mostró convencida de que no habrá irregularidades en su trabajo como director general del Ejecutivo.