Ono perdió 37 millones hasta septiembre, un 3,3% menos
El cableoperador Ono cerró los nueve primeros meses del año con unas pérdidas netas de 37 millones, lo que supone reducir en un 3,3% las pérdidas de 39 millones registrados en el mismo periodo de 2005. El resultado neto es fruto de las amortizaciones generadas por la fuerte inversión histórica en infraestructuras realizadas por más de 8.000 millones. El resultado bruto de explotación (Ebitda) creció un 130,7%, hasta 417 millones, cifra cercana a la registrada en todo 2005 (458 millones).
Los ingresos de la empresa entre los pasados meses de enero y septiembre se elevaron a 1.242 millones, multiplicando casi por tres la cifra de negocio del mismo periodo del año anterior. El 68% de los ingresos proceden del negocio residencial y el 29% son atribuibles a la división de Empresas y Operadores. Los costes operativos siguieron bajando. En el tercer trimestre, la compañía consumió 137 millones por este concepto.
La compañía en un comunicado justifica que la 'fuerte' tasa de crecimiento en términos de Ebitda ha sido posible gracias a las sinergias derivadas del proyecto de integración de Auna, que la compañía da ya por finalizado; a un 'importante' incremento del porcentaje de clientes que contratan sus tres servicios residenciales (televisión, internet y teléfono) y al acceso a un mayor número de usuarios (tanto por su propia red de cable como a través de la infraestructura de Telefónica con Ono Light).
En los nueve primeros meses del año, Ono captó 91.000 nuevos clientes de cable, hasta 1,75 millones de usuarios, con un crecimiento del 5,5%. Al sumar los clientes a los que da acceso combinado, la cifra total de usuarios residenciales se eleva a 1,82 millones, más del doble que en el mismo periodo de 2005 (antes de la compra de Auna).
Ono indicó que el crecimiento también ha sido 'notorio' por líneas de producto. 79.000 clientes contrataron el servicio telefónico; 160.000 internet de banda ancha y 56.000 el de TV.