La prudencia de los analistas
Cada año por estas fechas, las firmas de análisis convocan a clientes y periodistas para explicar su visión de la economía y los mercados para el año siguiente. Suele ser éste un interesante ejercicio de balance del año y de lo que está por venir.
Por costumbre y, sobre todo, por prudencia, las casas de Bolsa suelen ser conservadoras en sus previsiones para el año siguiente. Rara vez pronostican subidas de la Bolsa superiores al 10% en un año que se presume que va a ser bueno. Muchos aprendieron a morderse la lengua durante la crisis bursátil que comenzó en 2000.
Tiene gracia, por ello, observar cómo para el ejercicio 2006 las casas de análisis fueron conservadoras en exceso, pues el Ibex ha superado con mucho las expectativas más optimistas que se hicieron a finales de 2005 y que apenas superaban los 12.300 puntos. El último récord de la Bolsa, de la semana pasada, fue en 14.294,9 puntos.
Hace un año, los analistas preveían un año de subidas suaves para la Bolsa, con el argumento de que era entonces la alternativa más atractiva de inversión (hoy también lo es); que las valoraciones aún eran interesantes en un entorno de elevada liquidez, y que la economía iba a seguir creciendo con solidez.
No contaban los analistas con que la fiebre de movimientos corporativos iba a disparar las cotizaciones a niveles que nadie se habría aventurado a pronosticar.
Las firmas de Bolsa no trabajan con una bola de cristal, sino con valoraciones en función de una serie de estimaciones y de unas variables conocidas. Este año, entre las variables que manejan aparece la actividad de fusiones y adquisiciones, basada en el enorme monto de dinero disponible en el mercado para realizar compras.
Pero un año más, muy probablemente, las previsiones para 2007 serán conservadoras, con subidas previstas cercanas al 10%. Y ojo, que una subida del 10% significa para el Ibex una cota de 15.400 puntos. mrodriguez@cincodias.es