_
_
_
_
CincoSentidos

Obras de museo para decorar la casa

Feriarte celebra su trigésimo aniversario con una oferta de 18.000 obras, entre 150 y 300.000 euros.

Lanticuaria de Madrid Christine Reiff reconoce que llegó el viernes 24 a su stand de Feriarte con miedo ante la posibilidad de que el comité de expertos le hubiera retirado alguna pieza el día anterior. Reiff ha pasado sin problema el control de los 50 especialistas en pintura, escultura, muebles, artes decorativas, entre otras disciplinas, que previamente a la apertura de la feria se encargan de revisar las piezas expuestas para comprobar que la antigüedad, calidad y grado de restauración son los admitidos por el certamen. Christine Reiff lleva 30 años exponiendo en Feriarte, desde su primera edición, y en todo este tiempo lo que más valora es ése trabajo de los expertos. 'Venir a Feriarte es una garantía', asegura.

La feria de arte y antigüedades cumple 30 años. Desde el 25 de noviembre al 3 de diciembre, 189 anticuarios y galeristas traen al pabellón 9 de Ifema. Feria de Madrid, alrededor de 18.000 obras rescatadas del pasado. La organización exige como mínimo cien años de antigüedad, excepto los estilos Art Nouveau, Art Decó y la pintura y escultura de autores contemporáneos consagrados. Algunas de las obras expuestas se consideran piezas de museo.

El galerista Bernat, de Barcelona, presenta en su stand una tabla del Arcángel San Gabriel de finales del siglo XV del Maestro de Canapost, 'la única que se conserva en manos privadas', asegura, y que tiene un precio aproximado de 250.000 euros. Entre el conjunto de obras de alta época, destaca también una pareja de esculturas realizadas en piedra arenisca de finales del siglo XIV procedentes de la catedral de Tárrega. Podrían acabar en una colección particular o en un museo. En Feriarte es frecuente ver a conservadores y directores de museos y fundaciones. 'A otras ferias no van, a ésta sí', señala el galerista catalán, habitual en la feria desde hace diez años.

El negocio del arte ha crecido en España en lo que va de año un 30%, según la feria

Los más veteranos han visto edición tras edición el desarrollo del mercado del arte y las antigüedades en España. No sólo en pintura y muebles. Günter Puhze de Alemania tiene varios clientes españoles, entre ellos el Museo Arqueológico. Presente en ferias internacionales como Basilea o Bruselas, este año se estrena en Madrid a la vista del creciente interés por los objetos de arqueología. Para los visitantes no pasa inadvertida una estatua de mármol de Dionisio del siglo II d C, valorada en 360.000 euros o un ánfora del siglo VI pintada por un artista conocido en su tiempo, con un precio de 155.000 euros. 'El mercado español es nuevo para la arqueología', declara y aunque la feria acaba de abrir sus puertas, el anticuario alemán no duda en responder que volverá el año próximo a Madrid.

Los clientes también empiezan a apreciar el arte del hierro y la forja. 'En Europa son objetos muy valorados, pero en España, donde tenemos los mejores hierros del mundo, el interés empieza a despertar', explica Ximo Fortea. Este anticuario de Castellón llega a su primer Feriarte presentado por otro especialista en hierros, Luis de Elvira, uno de los tres españoles presente en Maastricht, la primera feria de antigüedades del mundo. Ximo Fortea se presenta en la feria con una selección de yunques, morteros, cerraduras, palomillas y otros objetos con una antigüedad en algunos casos de cinco siglos. Una de las joyas es un yunque del siglo XVII procedente de Teruel, con un escudo grabado en el centro, tasado en 3.000 euros. Entre las piezas más valiosas, un canto de fuego castellano, realizado hacia 1500, con un precio de 7.000 euros, y un llar de cocina, con un valor de 6.000 euros.

El pasado se mezcla con el presente en Feriarte. Antonio Esteban Maturén, anticuario de Zaragoza, ha visto en sus 17 años de presencia en Feriarte como los profesionales se adaptaban a las tendencias del mercado. 'Antes se vendían muy bien los objetos de alta época, ahora el cliente busca piezas de decoración. Pero todo vuelve', afirma este anticuario de tercera generación. En su stand se aprecia la combinación de estilos, así, sobre un banco de madera de otra época ha colgado un cuadro realizado con plomo por Ángel Maturén, pintor hermano del anticuario, fallecido en 2005. Su precio es de 14.000 euros.

'Hay que mezclar', coincide Christine Reiff. Pero no todo vale, hay que apostar por la calidad. Una de las propuestas que se aprecian en su stand es un bureau francés de estilo rústico con una mesa de cristal de líneas minimalistas y una escultura del artista español José Bueno. Hoy, muebles como este bureau alsaciano son muy apreciados -su precio es de 12.000 euros-, pero hace años no los quería nadie en Francia, porque se consideraban demasiado vulgares, observa Reiff.

Los muebles figuran entre las piezas más buscadas y apreciadas por los visitantes, pero la feria ofrece una cuidada selección de pintura de los siglos XIX y XX. Este año, como novedad, el certamen ha decidido agrupar en un área propia todos los expositores con este tipo de oferta, como ya vienen haciendo con éxito otras ferias europeas.

La Galería Juan Gris muestra en Feriarte un amplio repertorio de obras de autores contemporáneos españoles, los más buscados por los coleccionistas, recuerda David Fernández-Braso. 'Cada año la feria mejora, en cuanto a mercado y público', comenta este galerista que apostó hace diez años por el certamen madrileño. Como respuesta a una demanda de mayor calidad, la galería acude con obras excepcionales. Es el caso de Dora Maar de Saura, valorado en 240.000 euros, o Procesión, una técnica mixta sobre papel de tema poco frecuente en este artista, que tiene un precio de 25.000 euros. También destaca una pequeña escultura de Chillida, de la serie Lurra, en arcilla y pintada en negro, poco frecuentes en el mercado, con un precio de 220.000 euros. æscaron;nica es igualmente una arpillera de Manolo Valdés, Perro de Goya, uno de los dos que pintó el artista -la pareja está en el Museo Reina Sofía- y que pertenecía a la colección particular de Antonio Saura, valorado en 220.000 euros.

Mercado en alza

Son artistas que se asoman con frecuencia a las subastas, donde alcanzan cotizaciones más elevadas, destaca David Fernández-Braso. 'Las galerías son más flexibles, los precios son más asequibles, ofrecen descuentos y en algunos casos financian las compras', explica este galerista que presume de seriedad en los precios.

A punto de abrir las puertas y recibir a los visitantes, los expositores son optimistas. 'Las firmas consolidadas se están vendiendo bien en el mercado. Hay buenas vibraciones', aseguran en la galería de arte valenciana Benlliure. Cuando Feriarte inició su andadura, la afición al arte en España quedaba reducida a círculos muy concretos, mientras que en otros países europeos existía una cultura en este campo muy arraigada y extendida. En estos años, las distancias se han acortado, y hoy son diez millones de españoles los que se declaran coleccionistas de arte y antigüedades, según la organización de la feria. Las buenas vibraciones a las que se refieren los profesionales se apoyan en un aumento del volumen de negocio del arte y las antigüedades en España en lo que va de año del 30%. Feriarte ayudará a conocer el pulso real del mercado.

Archivado En

_
_