Abogadas en la cima
Disponibilidad total, dedicación plena y tesón. Es el precio que hay que pagar para ocupar un sillón de socia en una firma legal
Las facultades de Derecho de todo el país arrojan cada año al mercado más licenciadas que licenciados. La mayoría de los despachos mantienen un balance equitativo en sus plantillas entre el número de profesionales masculinos y femeninas. Abogadas, juezas, fiscales, registradoras, notarias y procuradoras proliferan en el sistema judicial. Pero cuando llega la hora de subir a la planta noble de un bufete y sentarse en un confortable sillón de socio, las corbatas continúan dominando férreamente el paisaje. 'Hace años, cuando yo me incorporé a la firma, la profesión era mayoritariamente masculina, como ocurría con otras muchas profesiones. Entraban menos mujeres que hombres y eso se traducía también en el número de socios y socias. Actualmente eso ya no es así. En los próximos años habrá cada vez más candidatas femeninas a acceder a ese puesto', explica Lourdes Martín, socia de Uría & Menéndez.
Lourdes forma parte de un selecto club que cuenta con pocos miembros. No se trata de algo excepcional, menos aún en un país donde sólo el 3% de los puestos en los consejos de las empresas están ocupados por mujeres. Como tampoco de una patología genuinamente española. 'En nuestra firma en Europa no hay muchas socias, al revés que en nuestras oficinas de Estados Unidos, donde sí las hay. Lo que yo puedo decir es que no he visto hasta el momento en mi carrera ningún indicio de discriminación. Siempre lo he dado todo y lo he hecho a costa de sacrificar otras cosas. En este trabajo no se puede escatimar la dedicación, pero no puede hacerlo ni una mujer ni un hombre', reflexiona Mercedes Fernández, socia del bufete Jones Day.
Muchas horas y mucha dedicación
Las mujeres que llegan coinciden al señalar que se trata de un camino duro. Muchas horas de trabajo, mucha disponibilidad, mucha capacidad de sacrificio. Descartan sin titubear la existencia de barreras discriminatorias, pero reconocen que no es fácil. 'Es algo que requiere un trabajo intensivo, exige una dedicación plena y tienes que estar totalmente volcada', asevera Almudena Arpón de Mendívil, socia de Gómez Acebo & Pombo.
El entorno no ayuda. 'Trabajamos en un entorno profesional eminentemente masculino. Como en muchas profesiones, es un entorno que ha sido pensado para hombres. Ahora bien, también debo decir que, en mi caso, he conseguido reconocimiento en todo aquello en lo que me he esforzado y he trabajado con entusiasmo. Requiere un plus de esfuerzo, pero se consigue', advierte Almudena.
No todo el mundo está dispuesto a pagar ese precio. 'A partir de un determinado nivel en el escalafón va cayendo el porcentaje de mujeres. Normalmente coincide con la edad en que se casan y empiezan a tener niños. Aunque en nuestra firma existen facilidades para estas situaciones, hay una reflexión cuando se llega a cierta edad y muchas se plantean que deben elegir', resume Pilar Cavero, socia de Cuatrecasas.
Pese a que las firmas legales comienzan a sumarse tímidamente a las políticas de conciliación, se trata de una realidad presente en todos los análisis. 'Las cosas, afortunadamente, han cambiado y hoy se entiende que una mujer tenga que dejar un reunión o no acudir porque tiene una emergencia con un hijo, pero también se entiende si lo hace un hombre. Dicho esto, tengo que reconocer que he visto a más mujeres dejar su carrera por estos motivos que a hombres. Y que las mujeres sienten una mayor angustia por no poder atender adecuadamente sus obligaciones familiares', afirma Mónica Martín de Vidales, socia de Garrigues.
La tendencia, en cualquier caso, apunta a que cada vez habrá más mujeres en estos puestos. 'Ser socio requiere mucha responsabilidad. Yo creo que los despachos están muy interesados en incorporar a mujeres y no por como símbolo de igualdad, sino porque aportamos otra forma de trabajar, con una toma de decisiones más meditada. Eso se está primando, aunque nunca por un sistema de cuotas', señala Clara Jiménez, socia del bufete Pérez Llorca.
Las nuevas generaciones son una muestra de esa tendencia. 'Se está produciendo un cambio cultural: las mujeres ahora tienen otra visión. Pero siempre será un tema de opción personal, de gente que en cierto momento quiere una vida más tranquila. No se puede olvidar que estamos en un trabajo de alta competición', concluye Pilar Cavero.
Clara Jiménez / Pérez Llorca. Es socia con participación en el capital de la firma. æscaron;nica mujer de un total de 11 socios, accedió al puesto el pasado mes de septiembre. Antes de incorporarse al bufete desarrolló su actividad como Inspectora de Hacienda y subdirectora de la asesoría jurídica de Bankinter.
Almudena A. de Mendívil / Gómez Acebo. Entró en la firma en 1987. En 1994 se convirtió en socia de capital y es una de las cinco mujeres de un total de 40 socios. Fundó en la firma uno de los primeros equipos especializados en derecho de telecomunicaciones y audiovisual en España. Ha formado parte del consejo de administración del bufete.
Mónica Martín de Vidales / Garrigues. Es una de las 28 mujeres que se integran en el total de 208 socios de la firma. Fue nombrada en 1997 y es socia con participación en el capital. Ex Arthur Andersen, entró en el bufete cuando la consultora se fusionó con Garrigues. Abandonó la firma en 2001 para irse a Telefónica y se reincorporó en 2004.
Pilar Cavero / Cuatrecasas.Es una de las 18 socias con que cuenta la firma de un total de 134 socios. Entró en 1990 en el despacho y se convirtió en la primera socia con participación en capital en 1993. Directora del área laboral, tiene a su cargo un equipo de 100 abogados. Forma parte del consejo de administración del bufete.
Mercedes Fernández / Jones Day. Es la única mujer de entre los cuatro socios que tiene el bufete en España. Tras dejar el bufete J.A. Cremades en 1993, fundó con otras tres profesionales el despacho Tena & Muñoz, que en el año 2000 fue absorbido por Jones Day. Es socia con participación en el capital desde el año 2003.
Lourdes martín / Uría & Menéndez. Es una de las nueve mujeres que ocupan el cargo de socias en la firma, de un total de 79 socios. Entró en el bufete en 1992 procedente de otra firma legal y se encargó de organizar el departamento de laboral. Fue nombrada socia en el año 2000. Es socia con participación en el capital.