Eon pide audiencia a la CE para defenderse en el caso de los precintos
Eon Energie ha pedido a la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, la celebración de una audiencia para defenderse de las acusaciones de haber violado los precintos comunitarios durante una inspección de sus dependencias. Se trata, con toda probabilidad, de la última oportunidad de la eléctrica alemana para evitar una sanción que puede llegar hasta el 1% de su facturación anual.
Bruselas acusa a Eon Energie, una filial del gigante alemán que cuenta en toda Europa con 15 millones de clientes en gas y electricidad, de 'romper intencionadamente o, al menos, por negligencia, los precintos con que los funcionarios de la CE sellaron la puerta de una de sus oficinas'.
La presunta falta se cometió tras una inspección por sorpresa realizada en mayo de 2006 en el marco de una investigación sobre el posible abuso de posición dominante de esa compañía en el mercado alemán de la electricidad.
Los funcionarios de Competencia suelen precintar locales o archivos cuando la inspección se prolonga durante dos o tres días, para evitar que ningún empleado manipule los documentos durante ese período. Desde el año 2004, Bruselas dispone de la facultad de castigar severamente la violación de esos precintos.
En el caso de Eon Energie, su facturación en 2005 se elevó a 23.246 millones de euros, de modo que la sanción podría alcanzar los 232 millones. Si Bruselas toma en cuenta la facturación de todo el grupo (56.400 millones) la potencial multa se dispara hasta 564 millones.
La CE, sin embargo, no suele apurar su margen sancionador. Y ayer recordó que su pliego de cargos contra la compañía 'no prejuzga el resultado final de la investigación'. Eon todavía puede intentar justificar la ruptura de los precintos.