Los alcaldes deberán someterse a un régimen de incompatibilidades para altos cargos
Los alcaldes y concejales deberán someterse a un régimen de incompatibilidades y a un registro de intereses similar al que ya funciona para los altos cargos del Estado, una vez que entre en vigor la ley del Gobierno Local que prepara el Gobierno. Así lo expuso ayer el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, tras participar en Barcelona en las jornadas 'Construyendo ciudades participativas' organizadas por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el ayuntamiento de la capital catalana.
La nueva ley, que aprobará en las próximas semanas el Consejo de Ministros e iniciará su debate parlamentario, incluye una serie de medidas para evitar la corrupción en los entes locales.
Además, el proyecto del gobierno prevé que los convenios urbanísticos que los ayuntamientos suscriban con empresas o particulares se sometan, como ya ocurre con los planes de urbanismo, a un periodo de información pública para que los ciudadanos puedan presentar alegaciones. El ministro explicó asimismo que estos convenios no podrán ser aprobados en una comisión municipal, sino que deberán ser sometidos al Pleno.
El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, aseguró que son necesarias modificaciones legales para favorecer una mayor transparencia y participación de los ciudadanos en la gestión municipal, por lo que avanzó que en la futura ley de Gobierno Local 'se articulará cómo y quién debe participar en la toma de decisiones de los ayuntamientos en representación de los ciudadanos'.
Además, Sevilla aseguró que la ley también servirá para regular la relación entre los ayuntamientos, comunidades autónomas y Estado Central, 'ya que la interlocución con la FEMP aún no está regulada, cuestión que se resolverá con la aprobación de la futura ley'.
El ministro de Administraciones Públicas conminó a los alcaldes a 'no dejarse liar' por las voces que vinculan los episodios de corrupción con las deficiencias del sistema de financiación de los ayuntamientos, dado que no tiene nada que ver una cosa con la otra. 'Entre otras cosas, porque la corrupción no mejora la financiación de los ayuntamientos, sino la del corrupto', apostilló.