Celebrar la Navidad sin mirar el bolsillo
Un estudio cifra en 904 euros el gasto por hogar, un 6% más que en 2005.
Los aficionados a las compras saben que adquirir regalos navideños de uno en uno tiene una ventaja: permite compartimentar psicológicamente el esfuerzo económico. Hacerlo, además, a través de diferentes medios de pago tiene otra: camufla, a primera vista, la enorme sombra que proyecta el gasto sobre la cuenta corriente. Sea cuál sea el truco utilizado para suavizar el golpe, la factura que la Navidad deja en un hogar medio español resulta muy similar al siguiente esquema: una partida de 500 euros se dedica a regalos; otra de 218 euros se emplea en extras de comida y una tercera de 167 euros se consume en salidas.
'Los hogares españoles gastarán este año un 6% más que en 2005. De los 904 euros que se gastarán en total de media, un 57% irá destinado a regalos', resumía ayer Juan José Roque, socio de Deloitte, durante la presentación del Estudio sobre Consumo Navideño 2006. Al igual que en años anteriores, la consultora ha realizado una radiografía del gasto navideño a partir de datos recopilados en 14 países y 10.000 encuestados. Su primera conclusión es muy tajante: el consumo navideño medio de los españoles (904 euros) está muy por encima del que arroja la media de países estudiados (662 euros).
España, sin embargo, no lidera la lista de los hogares más espléndidos. Como en años anteriores, Irlanda encabeza esa clasificación, seguida de Estados Unidos, Gran Bretaña, Chipre y España. En el extremo opuesto, Sudáfrica, Holanda y Alemania resultan los más frugales. Mientras el gasto español crecerá este año un 6%, el irlandés lo hará en un 10% y superará al de Estados Unidos.
Cada hogar español compra una media de 10 regalos en las fechas navideñas
Los 500 euros que se gastan de media las familias españolas en regalos se divide en cinco partidas. Los obsequios a los padres consumen el 31% del presupuesto; seguidos de los destinados a la pareja (26%) y a los hijos (24%). La explicación de esta tercera posición que ocupan los regalos infantiles en el gasto está relacionada, según el informe, con 'la baja tasa de natalidad española'. Así, en la media de los países encuestados, tras la partida de gasto dedicada a los padres está situada la dedicada a los hijos.
Tras los niños, el 12% del dinero que gastan en regalos las familias españolas se dedica a los amigos. El 7% restante va 'a obras de caridad y beneficencia'.
Si en vez del gasto se examina el consumo por el número de regalos, España pierde posiciones. Mientras la media de los países es de 12 regalos por hogar, en España la cifra desciende a 10. Un regalo por encima de Alemania y muy lejos de los 15 de Portugal, los 18 de Chipre, los 19 de Irlanda y los 22 de Estados Unidos. 'De los 10 regalos de media que se reparten en las familias españolas, ocho son para los adultos y dos para los niños', se señala en el informe.
Los regalos más tradicionales como la ropa, los libros, los cosméticos y la música resultan frecuentes a la hora de obsequiar a los adultos españoles, mientras que cuando se regala a los niños, los juegos tradicionales no electrónicos siguen a la cabeza, seguidos muy de cerca por los videojuegos.
De la misma forma, los viajes son el regalo más deseado por los adultos, aunque del informe se desprende que casi nunca son recibidos como regalo. En los niños, y pese a que la mayoría de los padres sigue decantándose por regalar juguetes tradicionales, lo más anhelado es una consola de videojuegos.
Regalar sin acierto
En ese sentido, existe una brecha evidente entre lo que los adultos consideran que gusta a los niños y lo que éstos aseguran preferir. Alrededor de un 60% de consumidores europeos afirma saber lo que prefieren como regalo los menores de 12 años; un porcentaje que en España desciende al 34%. 'Comprar regalos para los niños no es tan fácil como parece. Muchos adultos siguen sin saber exactamente qué es lo que en realidad quieren', se explica en el informe.
Las cifras hablan por sí solas de este desencuentro de gustos. Mientras un 41% de padres españoles asegura que comprará a los niños juguetes tradicionales esta Navidad, sólo un 14% de niños confiesa que desea estos juguetes.
Mientras un 38% de adultos está dispuesto a regalar muñecos, sólo un 14% de niños los quieren. Y, al contrario, un apabullante 48% de pequeños apuesta por los videojuegos, frente a un 40% de adultos que se decidirá por esta opción.