Un nuevo espacio de culto al vinoedificio histórico
Siguiendo la tendencia de Valle de Napa en California y de La Rioja en España, la zona de Ribera de Duero empieza a despertar al enoturismo. En el corazón vallisoletano de la denominada milla de oro del vino, se alza Abadía Retuerta, una bodega con un templo románico del siglo XII, que acogerá en 2008 un exclusivo hotel de lujo de tan sólo 15 habitaciones.
Se trata de un proyecto, en el que el grupo farmacéutico Novartis, los propietarios, invertirán 14 millones de euros en restaurar y reconstruir la citada abadía, tarea de la que se ocupa el arquitecto Marco Serra. Novartis, fruto de la fusión de Ciba y Sandoz, heredó de esta última la finca, entonces de cereal, donde se podía experimentar con semillas. A 15 kilómetros de las viñas de Vega Sicilia, decidieron hacer vino.
La idea no es otra que difundir la cultura vinícola, respetar los vestigios históricos del edificio, salvándola de su deterioro (mantener las instalaciones costaba siete millones de euros), y convertir el recinto en un lugar de descanso, paz y tranquilidad. Para ello, las áreas de trabajo y las de residencia estarán separadas con el fin de preservar uno de los bienes más preciados de la zona, el silencio. Los trabajos de reconstrucción y renovación de la Abadía, considerada bien de interés cultural bajo la regulación de Patrimonio Nacional, comenzarán el próximo año y pretenden convertirse en un reclamo para otras iniciativas paralelas, realizadas por empresarios y por la Administración local y autonómica, que contribuyan al desarrollo enoturístico de la zona.
En palabras de Donald Cusimano, director general de la bodega, la iniciativa nace una vez que se ha consolidado la calidad y el prestigio de la bodega. Cabe recordar que uno de sus caldos, Selección Especial 2001, fue elegido el mejor vino del mundo en uno de los certámenes más prestigiosos del sector, el International Wine Challenge de Londres. 'Una vez conseguido posicionar nuestro producto principal, ahora pretendemos ofrecer a nuestros clientes un lugar de descanso que cumpla con los estándares de calidad de un hotel de lujo'. Y añade que para conseguir el éxito 'es necesario potenciar un cambio de mentalidad, asumiendo la importancia del enoturismo y contribuir de esta forma al desarrollo económico de la zona'.
En la actualidad, la bodega Abadía Retuerta recibe la visita de más de 5.000 personas al año, cifra que pretenden triplicar en los próximos años.
Edificio histórico
El imponente edificio del siglo XII, que fue la casa madre de los premonstratenses en España, conjuga varios elementos arquitectónicos de estilo románico, gótico y barroco. Albergará 15 amplias habitaciones dotadas de amplias prestaciones, que serán complementadas con un restaurante tutelado por un cocinero de renombre que conjuge la alta restauración con la gastronomía de Castilla y León, salas de catas, zonas ajardinadas y vestíbulos en los que se programarán exposiciones artísticas.La parte central de la abadía, que ya fue rehabilitada en 1996, acoge la sala capitular, el refectorio, el claustro y la iglesia, que será respetada y se reservará para que los huéspedes y visitantes puedan empaparse de su historia, a la que vez que adentrase en los secretos del vino.