Vitelcom busca un socio que la salve tras eliminar Telefónica el 95% de sus pedidos
La firma malagueña Vitelcom, el único fabricante español de teléfonos móviles, está pagando muy cara su total dependencia de Telefónica. La operadora ha reducido este año sus pedidos en más de un 95% y ha colocado a su socio al borde de la quiebra. Los 400 trabajadores que restan en la factoría del parque tecnológico de Málaga (PTA) han convocado una batería de movilizaciones para este mes, mientras la empresa se afana, con la ayuda de la Junta de Andalucía, en encontrar un socio que la salve de la crisis.
Atrás quedan los tiempos dorados en que Vitelcom le ganó el pulso a Nokia. El combate entre David y Goliat se inclina ahora del lado del gigante, aunque fuentes del Gobierno andaluz y de la tecnópolis malagueña, donde se ubica la empresa, todavía cuentan con encontrar una salida airosa.
La plantilla, que lleva meses sin carga de trabajo, ha iniciado una ronda de contactos con distintas instituciones en busca de apoyos, entre ellas Telefónica, con cuyos directivos aspiran a reunirse para rogarles que salgan en auxilio de Vitelcom de la misma forma que antes propiciaron su crecimiento, según explica el secretario general del sector en CC OO de Málaga, José Guerra.
En opinión de este sindicato, la firma necesita una urgente ampliación de capital antes de que lleguen los embargos. La crisis se desencadenó el pasado mes de mayo, cuando Telefónica redujo drásticamente sus pedidos a causa, según fuentes sindicales, de 'los fallos en la calidad de los teléfonos y la mala organización del trabajo en la fábrica'. Desde su fundación en 2003, Vitelcom ha tenido como única actividad la fabricación de móviles de marca blanca para Movistar, con la que llegó a adquirir una cuota de suministro del 27%, por encima de Nokia, aunque la empresa ha intentado sin éxito buscar nuevos clientes.
La compañía, en manos de Carlos Carrero, no hace declaraciones, ni tampoco Telefónica. Según CC OO, Carrero busca un socio minoritario que inyecte liquidez. Las negociaciones con Nec y Philips no llegaron a buen puerto, mientras se mantienen contactos con un grupo financiero estadounidense.
Un milagro que entró en crisis en 2004
El milagro de Vitelcom empezó a chocar con los primeros obstáculos en 2004, cuando siguió creciendo exponencialmente en facturación, hasta 311 millones de euros, pero empezó a perder beneficios, un 11% menos y 5,2 millones, lo que obligó ya a recortar turnos de fábrica.En 2005, aunque no hay datos oficiales, la producción de la fábrica malagueña ya bajó de cinco a cuatro millones de móviles. Las ventas pudieron ser el pasado año de unos 280 millones de euros, un 10% menos. En este ejercicio, según CC OO, la fábrica arrastra unas existencias en teléfonos móviles de 70 millones de euros, aunque las previsiones de Carlos Carrero eran facturarc 420 millones de euros.