Ya se puede decir internet
Bungaló, montenegrino, digitalización, internet (con minúscula), bulímico, abrefácil, autogobierno, castrante, salvapantalla y mulá, palabras ya aceptadas por los castellanohablantes, son desde hoy vocablos propiamente dichos de la lengua de Cervantes. La Real Academia Española las ha incluido en el 'Diccionario esencial de la lengua española', que aglutina la última edición del Diccionario de la Real Academia.
Desde 2001, y con vistas a la XXIII edición del Diccionario, las academias han dado el visto bueno también a dichos tan coloquiales como "estar al loro", "comer el tarro", "vender la burra" o "vender la moto", expresiones que figuran ya en la versión electrónica del DRAE y que podrían haber sido seleccionadas para el Diccionario esencial de la lengua española.
Frente a las más de 87.000 voces que recoge la edición actual del DRAE, publicada en octubre de 2001, la versión reducida, que edita Espasa, contiene sólo 54.000. De hecho, esta nueva entrega se enmarca en la tradición de la Academia de "salir al encuentro del gran público" con versiones más manejables de su diccionario "mayor", en palabras del director de la academia, Víctor García de la Concha. De todas las nuevas palabras y expresiones del castellano, un 12% son términos usados sólo en América, y no en España.
Dentro de esa labor de constante renovación del DRAE, las Academias han admitido expresiones como "malos tiempos para la lírica", "llevar en el pecado la penitencia", "matar al mensajero" o "vaca sagrada", y han enriquecido, por ejemplo, las múltiples acepciones del verbo "cantar" con una procedente del lenguaje coloquial deportivo: "Dicho de un portero, fallar ostensiblemente".