Subasta récord de 400 millones en Christie's
Ventas de casi 500 millones de dólares (cerca de 400 millones de euros) y nueve récords mundiales. La subasta de arte impresionista y moderno celebrada por Christie's el pasado miércoles en Nueva York ha superado las estimaciones iniciales, a pesar de que la casa de subastas decidió cuatro horas antes del inicio retirar de la puja una de las joyas de la sesión, el Retrato de Ángel Fernández de Soto, un Picasso de la época gris con un pasado vinculado al expolio nazi.
La estrella de la velada fue Gustav Klimt. Sus cuatro pinturas restituidas recientemente a los herederos de Adele y Ferdinand Bloch-Bauer sumaron unos ingresos de 192,7 millones de dólares (unos 150 millones de euros), el 39% de las ventas totales de la subasta (491,5 millones de dólares, más de 383 millones de euros). Entre todas, sobresale el Retrato de Adele Bloch-Bauer II, adjudicado en 87,9 millones de dólares (69,5 millones de euros), cifra que pulveriza el anterior récord del artista en subasta y que le convierte en el tercer cuadro más caro vendido en subasta.
Los compradores (el 40% de Estados Unidos, el 41%, de Europa, el 4,3%, de Asia, el 2,9%, de Latinoamérica, el 1,4%, de Rusia y el 10%, de otros países) impulsaron también otro récord para Gauguin con L'hômme à la hâche, obra que no aparecía en subasta desde 1893, vendida en 40,3 millones de dólares (31,4 millones de euros).
También se batió el récord de Kirchner. Berliner Strassenszene, cuadro de una serie de 11 en la que el artista reflejó la decadencia de Berlín después de la Primera Guerra Mundial, fue adquirido por Neue Galerie de Nueva York en algo más de 38 millones de dólares (casi 30 millones de euros). Einzelne Häuser de Egon Schiele elevó el récord del artista a 22,4 millones de dólares (17,4 millones de euros). Otras de las estrellas de la velada fueron Modigliani, Leger, Matisse, Hodler y Mondrian.
Christopher Burge, presidente honorario de Christie's y director de la subasta, destacó el hecho de que compradores de todas partes del mundo se dieron cita en una venta de arte impresionista y moderno sin precedentes, que casi dobló el récord de la subasta anterior. Una subasta histórica a pesar de la retirada del Picasso, valorado por la firma entre 31,2 y 46,8 millones de euros.
La casa de subastas explicó en un comunicado que acordó la decisión con la Fundación Lloyd Weber, propietaria del cuadro, debido al conflicto legal iniciado por Julius H. Shoeps, heredero de Paul Mendelssohn-Bartholdy, antiguo propietario del cuadro, víctima del expolio nazi, y ello a pesar de que un juez de Nueva York había desestimado una primera demanda cursada por el litigante.
El embrollo legal podía disuadir a posibles inversores y amenazaba con devaluar las pujas. La Fundación Lloyd Weber tenía pensado destinar los beneficios a proyectos humanitarios.