De profesión, jugador de videojuegos
Cuando el joven estadounidense Tom Taylor dejó los estudios con 14 años para dedicarse en cuerpo y alma a jugar a videojuegos, sus padres debieron echarse las manos a la cabeza. Pero se podrían haber ahorrado el disgusto: este jugador profesional de Halo2 ingresa anualmente entre 120.000 y 150.000 dólares con sólo 19 años.
Los videojuegos han dejado de ser un mero entretenimiento para convertirse en una forma de vida para muchos adictos a las ¢marcianitos¢ a medida que los campeonatos se han ido sofisticando y sus premios en metálico han ido engordando.
En la Liga Profesional de Ciberatletas, más conocida por sus siglas en inglés CPL, una de las competiciones de mayor prestigio entre los jugones, hay premios de hasta 60.000 euros.
En España, este fenómeno aún no ha tomado la relevancia que ha logrado en Estados Unidos, Reino Unido o Alemania, pero hay campeonatos importantes y empiezan a surgir clanes (equipos) de jugadores con cierto carácter profesional. X6tence es uno de los más organizados, agrupa a unos 20 miembros y cuenta con el patrocinio de AMD, ATI y Logitech.
Álvaro Romero, alias Akiles, es uno de sus jugadores más conocidos que ha hecho carrera especializándose en el famoso juego de acción Quake. Akiles ha ganado diversos títulos internacionales, y este fin de semana, participa en el campeonato nacional de Quake IV que se celebra en la feria E-Life y por el que se puede embolsar 2.000 euros si gana el primer premio. Pero Akiles, de 27 años, ve casi imposible llegar a ganarse la vida con esta afición, aunque le encantaría. Este jugón está muy lejos de Tom Tayler o del conocido Fatality, quien ingresa unos 600.000 dólares anuales.
Su habilidad con el ratón le puede llegar a aportar unos 5.000 euros anuales. ¢Es un pellizco¢, dice Akiles, cuya profesión conocida es la de programador. ¢Los jugadores normalmente tenemos dos fuentes de ingresos: los campeonatos y los patrocinadores, pero es muy difícil llegar a convertir los videojuegos en un trabajo¢, explica.
En otros países hay clanes que llegan a ofrecer sueldos mensuales a sus miembros como es el caso de SK, un equipo europeo cuyos jugadores tienen una nómina que se suma a los premios e ingresos publicitarios. Otros profesionales buscan un dinero extra en las clases: Tom Tayler cobra entre 115 dólares y 65 dólares la hora por formar a otros usuarios, según Reuters.
Además, existen grandes rivalidades y se hacen fichajes de un clan a otro. En realidad, nada que no suceda en el mundo del fútbol o de cualquier otro deporte que arrastre a las masas.
(Charle esta tarde con Akiles en ELPAIS.es, a partir de las 17 horas).