Los países afrontan la compleja regulación de las apuestas 'online'
El sector, en pleno auge, mueve 24.000 millones de euros y tiene 3,3 millones de clientes habituales en Europa
Cada vez se puede apostar sobre más cosas: desde el ganador del clásico Real Madrid-Barça al resultado de las elecciones catalanas. Y es que cada vez se apuesta más por internet. En los últimos cinco años, la cifra de usuarios habituales de las webs de apuestas en Europa se ha duplicado hasta alcanzar 3,3 millones. El sector mueve sólo en apuestas -sin contar la industria que lo rodea, desde proveedores hasta publicitarios- unos 30.000 millones de dólares (24.000 millones de euros) y, de ellos, 6.600 millones en Europa. Las cifras han sido elaboradas por la consultora RSE Consulting para el Gobierno británico con motivo del encuentro internacional sobre las apuestas por internet celebrado esta semana en Londres.
Un total de 32 países enviaron a sus representantes a la cita para debatir sobre una regulación a nivel internacional. España asistió, aunque sólo como observador. El encuentro terminó con la firma de un borrador que cada delegado planteará a su respectivo Gobierno, según declaró el ministro británico de Deportes, Richard Caborn. Su objetivo es el de garantizar unas apuestas 'justas, libres de delito y que protejan a las personas más vulnerables'. Caborn hizo un llamamiento a las instituciones internacionales y al sector financiero para que participe en la iniciativa. 'Esperamos poder dar más detalles a mediados del año que viene', concluyó.
Alcanzar una regulación a nivel mundial parece difícil. EE UU ha dado un duro golpe al sector al prohibir hace un mes a las compañías de medios de pago gestionar los cobros de las apuestas en internet. En Europa, las normas son más laxas aunque Gobiernos como el francés y el alemán -quienes acudieron al encuentro de Londres- son especialmente estrictos. Sólo algunos países como Reino Unido, Italia y Bélgica lo regulan, y cada uno sigue su propia normativa.
El crecimiento del juego en la red roza el 30% en Europa, y en España está por encima del 60%, según la Asociación de Apostadores Deportivos
La situación en España tampoco es sencilla. El juego es competencia de las comunidades autónomas, aunque el ciberespacio no entiende de límites geográficos. Aragón y el País Vasco han dado algún paso hacia la regulación, pero en ambos casos se ha paralizado. En la comunidad de Madrid se espera un texto en este mes, pero es probable que se retrase. Las casas de apuestas que operan en España tienen de momento su sede en el extranjero.
El sector movió en España unos 255 millones de euros en 2005 y registró cerca de 550.000 usuarios, según la Asociación Española de Apostadores Deportivos por Internet. Su presidente, Juan Barrachina, calcula que mientras el crecimiento en el resto de Europa roza el 30%, en España está por encima del 60% al ser éste un mercado más reciente por la tardía penetración de internet.
Mientras que los países discuten sobre cómo regular este negocio multimillonario, las webs de apuestas no conocen fronteras. A modo de ejemplo, la casa a la que representa Barrachina, Unibet, tiene su sede en el Reino Unido, el holding en Malta, cotiza en la Bolsa de Estocolmo (Suecia) y opera en toda Europa. Barrachina cree que es cuestión de tiempo que los empresarios interesados en EE UU -un mercado con más de siete millones de clientes habituales- encuentren intermediarios para esquivar el nuevo reglamento.