El abaratamiento del petróleo rebaja la inflación al 2,6%, su menor nivel en dos años y medio
El IPC aumentó en España un 2,6% en octubre en tasa interanual, según el avance publicado ayer por el INE. Es su valor más bajo desde abril de 2004 y supone un recorte de tres décimas sobre septiembre. La moderación del precio del petróleo explica las últimas bajadas.
Septiembre no fue flor de un día. A juzgar por el avance de octubre publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística, la inflación se está tomando un respiro: el IPC armonizado, en su versión flash (pendiente de confirmación dentro de dos semanas, aunque rara vez se corrige), cayó en octubre tres décimas, hasta el 2,6%. Se trata de la subida interanual de precios de consumo más baja registrada en España desde marzo de 2004.
Las cuentas son claras y no dejan mucho margen de interpretación: a principios de agosto, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, rompió su techo al superar los 78 dólares en el mercado de Londres. Desde entonces, el oro negro inició una senda descendente hasta pagarse en el entorno de los 60 dólares, donde ha permanecido casi invariable en el último mes.
Esa rebaja cercana al 25% en el coste de la principal materia prima de la economía se ha dejado notar de inmediato en los precios: ya el mes pasado, los datos desagregados mostraban que la rúbrica de carburantes incluso caía dos décimas respecto al mismo periodo del año anterior.
La tregua concedida por la energía llevó el mes pasado a una situación poco frecuente en la economía española: la inflación subyacente -que no toma en cuenta para el cálculo a aquélla ni a los alimentos frescos- se igualó con el índice general, cuando en los doce meses anteriores promediaba casi un punto por debajo de éste. Desnudada, aunque sea temporalmente, del componente energético, queda a la luz la parte estructural de la subida de precios: un IPC subyacente del 2,9%, que denota falta de competencia en algunos mercados. De nuevo, las cifras son elocuentes a la hora de localizarlos: la inflación de los servicios alcanzó el mes pasado el 3,9%.
Se estrecha el diferencial
Sea como fuere, lo cierto es que, en comparación con la zona euro, la atenuación de la subida de precios ha sido especialmente notable en España. Así, el diferencial frente a la media de los doce, que ha rozado los dos puntos en varias ocasiones en el último año, se recortó hasta 1,1 en octubre.
A falta de conocer el dato armonizado para el conjunto de la moneda única, que será presentado por Eurostat dentro de dos semanas, es posible que las tres décimas de caída de la inflación española contribuyan a acortar más esa diferencia. El dato es vital para la economía española, al incidir sobre uno de sus mayores desequilibrios: el déficit comercial. Casi dos tercios de las exportaciones españolas tienen como destino la zona euro y, si se atempera el incremento relativo de precios, los productos españoles serán más competitivos en esos mercados.
La influencia del oro negro
La influencia de la cotización del petróleo sobre la subida de precios de consumo se ha dejado notar de forma palmaria en las últimas semanas. En apenas tres meses, la inflación se ha moderado en más de un punto y medio, y cabe recordar que a comienzos de año el índice general llegó hasta el 4,2%, frente al actual 2,6%.La atenuación se explica en buena medida comparando los precios del crudo respecto a los vigentes doce meses atrás: en octubre del año pasado el Brent cotizaba en el mismo nivel que ahora, por lo que no hay efecto inducido sobre los precios globales. En cambio, si se observan los datos del mes de abril, en el de este año el barril costaba cerca de 75 dólares, frente a los 50 del año anterior. Un sobrecoste energético del 50%, que derivaba en una inflación cercana al 4%.