Los máximos de la Bolsa tienen un modesto reflejo en los planes
La campaña de promoción de los planes de pensiones empieza este año con un entorno de lo más favorable. Las valoraciones, en particular las de los planes de renta variable y en especial los que invierten en la Bolsa española de forma preferente, nunca habían logrado niveles tan altos como los de estas semanas, en las cuales los partícipes que han puesto el ojo en los planes bursátiles pueden observar con satisfacción el acierto de su elección. No hay muchos partícipes en esa situación, ya que según los datos más recientes sólo 7 de cada 100 euros invertidos está en los mercados de renta variable.
Las rentabilidades que están consolidando los planes bursátiles se sitúan en torno al 14,80%, un rendimiento que no es para tirar cohetes si se compara con la subida que acumula este año el Ibex 35, que es del 27,8%. Es decir, casi el doble.
La explicación de esta enorme diferencia no reside en la calidad de los gestores sino en la composición de las carteras de los planes, que desplegaron hace cinco o seis años una amplia operación de diversificación de sus inversiones para ampliar a una multiplicidad de mercados el abanico inversor, de forma que el grado de diversificación se convirtiera en uno de los factores de blindaje de las inversiones.
En los doce últimos meses, la rentabilidad media ponderada de los planes se sitúa en torno al 22,7% en el caso de los de renta variable.
Las demás categorías no han experimentado grandes cambios, aunque los planes de tipo mixto que tienen un componente bursátil más acusado logran rentabilidades bastante aceptables. Estos planes acumulan en el año un 8% de subida y en los doce últimos meses un 12,7%. En cuanto a los de renta fija, las rentabilidades medias no superan el 1% en casi ningún caso mientras los garantizados acumulan en los doce últimos meses un 1,75% de subida.