La lista de afectados por el espionaje fiscal en Italia incluye a políticos, deportistas y famosos
El Ministerio de Economía italiano ha denunciado numerosos casos de espionaje fiscal en el país; personalidades como el presidente del Gobierno, Romano Prodi, su antecesor en el cargo, Silvio Berlusconi, futbolistas o personajes de la televisión forman parte de una lista que ha salido hoy a la luz en los medios de comunicación. La denuncia fue presentada hace un mes y fue ayer cuando la fiscalía de Milán comunicó que 127 personas están siendo investigadas, de las que 117 son empleados de la Agencia Tributaria y el resto agentes de la Policía Financiera.
El escándalo del espionaje fiscal estalló ayer en Italia y aumenta según va pasando el tiempo, cuando se revelan nuevos nombres; en el caso del primer ministro, tanto él como su mujer Flavia Franzone, habían sido espiados de manera repetida y prolongada. De la familia Berlusconi, también está en la lista la hija del ex cabalieri, Marina, que preside el grupo de la familia Fininvest.
Dirigentes de otros grupos políticos, como el secretario de Democráticos de Izquierdas, Piero Fassino, y el ministro de Exteriores y vicepresidente del Gobierno, Massimo D'Alema, así como el ex presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, y el actual jefe de Estado, Giorgio Napolitano.
Pero los espías también revisaron los documentos fiscales y patrimoniales del jugador del Roma Francesco Totti; del Juventud Alessandro del Piero, de la presentadora de la televisión Georgia Palmas, de la actriz Sabrina Ferilli y del conocido empresario Stefano Ricucci.
Los investigadores están trabajando sobre los ordenadores y contraseñas utilizadas en la estafa, en los últimos dos años. Durante este tiempo, han detectado más de 100 entradas ilegales en el sistema informático, con el fin de controlar la declaración de la renta y conocer datos económicos como las cuentas, los réditos, los contratos de compraventa y las donaciones de Romano Prodi
La tarea ahora de la fiscalía milanesa será la de descubrir quién está detrás de este espionaje, si existía una persona, grupo o agencia de investigación que reclutaba a los empleados del Ministerio de Hacienda, y sobre todo con qué fines lo hacía.
Los medios de comunicación italianos recuerdan hoy casos como la polémica provocada en pleno debate electoral cuando se supo que el propio Prodi había hecho uso de una ley del Gobierno Berlusconi, que abolía los impuestos de sucesión, para realizar una donación de 870.000 euros a sus hijos sin tener que pagar. Este dato era estrictamente personal y sólo se podía haber sabido tras acceder a la declaración de la renta del que es hoy presidente del Gobierno.