Calvo entrega la gestión a la tercera generación familiar
La familia Calvo no vende su empresa. Los dueños de la conservera gallega mantendrán el control y dan la entrada en el consejo de administración a la tercera generación de los Calvo. A partir de ahora la gestión estará en manos del nuevo consejero delegado Manuel Calvo García Benavides, hijo del actual vicepresidente.
La venta sólo fue 'una de las opciones sobre la mesa', que no se ha llegado a materializar. Antes de hacer efectivo ningún contacto, la familia Calvo, dueña del 77,8% de la conservera, decidió ayer 'continuar con su proyecto de empresa tanto dentro como fuera de España'.
Según fuentes de la conservera Calvo, la empresa sólo se planteó 'estudiar las ofertas de los inversores' como una de las alternativas posibles de futuro. 'Encargamos a Nmás1 que empezara a tantear los posibles intereses en una empresa como la nuestra pero en realidad, Calvo nunca estuvo en venta. El cuaderno de venta ni siquiera se llegó a distribuir', afirman desde Calvo aunque estiman que si que hubo interesados 'no oficiales' en hacerse con el control.
El mayor grupo conservero de España opta así porque la tercera generación de la familia Calvo tome las riendas del negocio familiar. De este modo, el consejo de administración incorpora cuatro nuevos miembros: Luis Calvo Lema, Luis Ríos Calvo, José Martínez Calvo y Manuel Calvo García Benavides. Estas nuevos fichajes no suponen un cambio en el equipo gestor actual, que se mantiene, sino 'savia nueva', afirma la compañía.
Esta renovación la encabeza Manuel Calvo García Benavides, que ha sido nombrado consejero delegado de la compañía. Hijo del vicepresidente, Manuel Calvo, el nuevo consejero emprendió la construcción de la fábrica que el grupo levantó en El Salvador en 2003. La gallega invirtió más de 87 millones de euros en esta planta centroamericana. Trabajan allí más de un millar de personas, un tercio de la plantilla total.
García Benavides ejerció después como director de operaciones en Brasil durante la compra de Gómes da Costa, conservera 'líder en Latinoamérica', según la empresa. Esta compra colocó a la gallega en el quinto puesto del escalafón mundial.
El grupo pretende continuar con los planes de expansión previstos hacia Europa, Latinoamérica y el norte de África. La producción de la planta de El Salvador permitirá reforzar su presencia en México y llegar a EE UU. Desde Brasil, el grupo pretende entrar en los mercados del Cono Sur, como Argentina o Uruguay, sin olvidar España. Calvo es líder en el mercado español con un 18% de cuota de mercado en España y un 14% en Italia a través de Nostromo.
Calvo da trabajo a cerca de 700 personas en sus fábricas de Carballo y Esteiro, en Galicia, y es uno de los principales motores económicos de la zona. La noticia de su posible venta generó preocupación en los representantes políticos y sociales de la zona. UGT calificó ayer de 'muy positiva' la continuidad de la familia al frente del grupo y reclamó a la Administración que apoye a las conserveras gallegas para que no se repitan riesgos de venta.