Los costes laborales y sus problemas en Alaska lastran el beneficio de BP
El beneficio de BP, la mayor petrolera del mundo, cayó en el tercer trimestre del año un 3,6% por los problemas de producción sufridos en Alaska y costes laborales que la multinacional ha tenido que afrontar en Texas, Estados Unidos, a raíz de un accidente que costó la vida a 15 trabajadores de la compañía.
El pasado agosto BP tuvo que cerrar parcialmente la producción de su pozo de Prudhoe Bay (Alaska) por corrosión de materiales. La compañía indica en su comunicado que espera tener resuelto el problema a lo largo del próximo año.
La corrosión de tuberías por las que discurría el crudo que la compañía extraía de Alaska provocó un vertido de hasta un millón de litros; según publicó el diario Financial Times. Empleados de la compañía demandaron a la dirección por no atender antes sus reclamaciones de reparaciones.
El cierre de Prudhoe Bay provocó además, unido a las tensiones vividas en Oriente Próximo, una subida del precio del petróleo hasta niveles de máximo histórico (por encima de los 78 dólares el barril de Brent).
En su comunicado la compañía también apunta mayores cargas fiscales impuestas por el Gobierno británico a su producción en el Mar del Norte, así como una caída en el precio del petróleo (que ha pasado de 78 dólares por barril en agosto a cerca de 60 dólares a principios de octubre) para argumentar la ligera caída de los beneficios registrada en el trimestre.
El beneficio en los nueve primeros meses del año se situó en 19.120 millones de dólares (15.290 millones de euros), un 5,5% más que en el mismo periodo del pasado año. El valor en Bolsa de la petrolera subió ayer un 1%.
400 millones por el siniestro de Texas
BP ha provisionado 400 millones de dólares para hacer frente a las demandas que pueda afrontar por la muerte de 15 trabajadores en la explosión ocurrida en marzo de 2005 en su refinería de Texas (EE UU), informó ayer la multinacional en su comunicado de resultados del tercer trimestre. En el accidente 100 personas resultaron heridas. El siniestro provocó además una subida del precio de la gasolina en EE UU ya que la refinería aportaba cerca del 3% del combustible que se consume en el país.