La clave para el resurgir de Lancia
La marca turinesa recupera el Delta, cambia la cara del Ypsilon y guarda otras nueve primicias
Lancia no atraviesa su mejor momento: el Ypsilon no funciona mal en mercados como el italiano, pero no despunta como se esperaba en el extranjero. Peor suerte corre el portaestandarte Thesis, mientras que el monovolumen Phedra afronta el final de su vida comercial y el micromonovolumen Mussa registra ventas testimoniales.
Así las cosas, el nuevo consejero delegado del grupo Fiat, Sergio Marchionne, ha diseñado un programa de relanzamiento para la marca fundada en 1906 por Vicenzo Lancia que contempla el ambicioso objetivo de 300.000 unidades en el horizonte de 2010, de las cuales 100.000 serán para mercados exteriores. Algo así como el doble de las cifras registradas en la actualidad.
El tenaz Marchionne, del que algunas fuentes aseguran que no sabía de coches cuando ingresó en Fiat, tiene claro que no será fácil. Pero confía en que productos como el nuevo Delta, del que espera vender unos prudentes 60.000 al año, deben despejar los nubarrones. Junto a este modelo, habrá otras nueve primicias, aún por detallar.
Además, Marchionne tenía claras dos cosas sobre Lancia: se comercializan pocos, pero dan beneficios y la marca goza de una imagen innegable entre su clientela. Por otra parte, es evidente que el coche se valdrá de las sinergias de grupo, lo que ahorrará costes. Y eso que el Concept Delta HPE, prácticamente idéntico al modelo que se verá por la calle en año y medio y que ha sido presentado en el último Festival de Venecia, usa nueva plataforma.
Es más grande que la casi extinta berlina Lybra: mide 4,5 metros de longitud, 1,8 de ancho y 1,5 de alto; y también exhibe 2,7 metros entre ejes. Se espera que sea, pues, amplio. Tanto que contará con un excelente maletero básico de 400 litros y con asiento posterior asimétrico ajustable en sentido longitudinal.
Desde luego, Lancia persigue que el Delta marque referencias en cuanto a lujo y exclusividad en el segmento C. Por ello, junto a diversos cromados externos -parrilla frontal, cintura y marco de las ventanillas- añadirá la suntuosidad del tapizado Alcántara, un supertecho panorámico que termina en el portón trasero de apertura integral y mecanismos a la última como el Blue & Me con Windows Mobile, conectable por USB.
El Delta se servirá de motores turbodiésel JTD de hasta 200 CV con un mínimo de 120, pero también de alternativas de gasolina, de las que de momento no hay detalles.
En cuanto al afilado pero clásico diseño, es obra del codiciado Frank Stephenson, hoy en las filas de Ferrari y responsable de renacimientos tales como el del Mini.
Un utilitario renovado
Mientras desembarca el Delta, Lancia pone a la venta la primera cura de juventud practicada al Ypsilon. El utilitario turinés mantiene la carrocería de tres puertas, pero ofrece un habitáculo más cuidado y nuevas combinaciones de color exterior (hasta nueve), además de quince tonalidades, siete de ellas de nuevo cuño. También añade inéditos diseños para las llantas de aleación, un remozado frontal con nuevos faros, defensas y tomas aéreas, y una zaga coronada por tulipas blancas.En la gama mecánica hay una sorpresa: un turbodiésel 1.3 JTD de 95 CV que se suma a la anterior versión de 70 (ahora con 75 CV), ambos con cambios manual o robotizado DFN. Junto a ellos, no faltan los de gasolina 1.2 de 60 CV y 1.4 de 77 o 95 CV.