Casa de Ganaderos, 800 años criando y vendiendo corderos
Cuando, en 1218, el rey Jaime I, apodado El Conquistador, fundó la Casa de Ganaderos de Zaragoza, no podía imaginar que la institución le sobreviviría más de 700 años. El monarca aragonés estaba creando oficialmente la pyme que, con el tiempo, llegaría a ser la más antigua de los reinos que, al unirse, formarían España.
A lo largo de su dilatada historia, Casa de Ganaderos ha venido centrando su actividad en tres áreas básicas: la administración de pastos, la venta y comercialización de lana y carne y la defensa de una jurisdicción ganadera. Actualmente, comercializa más de 150.000 corderos al año, un tercio del ternasco aragonés, y su facturación alcanza los 10,8 millones de euros al año.
Carmelo Heras, gerente de Casa de Ganaderos, reconoce que 'la historia nos obliga a mucho. Hoy nos enfrentamos a situaciones muy distintas de las sufridas durante la época medieval o los trágicos Sitios de Zaragoza, pero también complicadas. Resulta difícil encontrar pastores o cambiar los hábitos alimenticios de la población, pero, como hicieron nuestros antepasados, también asumimos el reto'.
Uno de los grandes desafíos actuales de Casa de Ganaderos es convencer a las nuevas generaciones para que sustituyan la amplia gama de los productos integrantes de la llamada 'comida basura', tan nocivos para la salud, por el ternasco aragonés, que cuenta con unas cualidades organolépticas excepcionales. Para adaptarse a los nuevos hábitos de los consumidores, la firma zaragozana ha entrado en los segmentos de despiece y precocinados.
Heras subraya que 'el ternasco es un cordero exclusivo clasificado por la Unión Europea como Indicación Geográfica Protegida (IGP). Por tanto, hablamos de un producto reconocido como excepcional, tanto desde el punto de sus propiedades alimentarias como desde lo exquisito en cuanto al paladar. El problema está en adaptarlo a los nuevos hábitos de consumo'.
Los corderos pertenecientes a la IGP Ternasco de Aragón son objeto de un completo seguimiento, que se inicia desde el momento mismo en que alumbran su existencia. Esta trazabilidad asegura tanto su calidad como el control sanitario más riguroso.
Armando Serrano, director de la Fundación Casa de Ganaderos, señala que 'no es una casualidad que esta institución haya sobrevivido a otras mucho más poderosas, como La Mesta, creada 54 años después por Alfonso X el Sabio. La razón está en que sus propietarios fueron siempre conscientes de sus obligaciones y no dudaron en arrostrar los sacrificios necesarios para mantener una empresa excepcional'. La organización tuvo una dura prueba de fuego durante la guerra de la Independencia, en 1808, y muy especialmente, durante los Sitios de Zaragoza, cuando los pastos fueron devastados y la cabaña ganadera prácticamente exterminada.
Casa de Ganaderos está ubicada actualmente en su emplazamiento tradicional, en el centro mismo de Zaragoza. Un espectacular edificio en cuyas dependencias se conserva la mesa donde el Justicia de Ganaderos, con jurisdicción en el área criminal, dictaba sus sentencias. Una mesa con un artilugio que la convertía en plegable cuando era necesario recoger testimonios o celebrar juicios en el campo.
Aunque la figura del Justicia de Ganaderos fue abolida oficialmente en 1818, la organización supo resistir distribuyendo el poder entre sus socios. En 1990, Casa de Ganaderos, tras especializarse en la defensa de los derechos del colectivo, adopta la estructura de cooperativa de segundo grado, con la que funciona en la actualidad. La firma integra a 300 ganaderos, y se ha convertido en una de las comercializadoras de ovino más importantes de Europa. Su papel en la economía aragonesa ha sido resaltado por el trabajo realizado por la Cámara de Comercio de Zaragoza para descubrir y catalogar a las empresas con más de 100 años de actividad existentes en la comunidad autónoma.