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José Antonio Olavarrieta

'Las cajas del mundo unirán fuerzas en negocio y servicios'

Este madrileño, de 60 años, acaba de tomar las riendas del Instituto Mundial de Cajas de Ahorros (IMCA).

Ha sido un defensor a ultranza de las alianzas y la cooperación entre las cajas de ahorros dentro de España. Y, precisamente, uno de los objetivos del mandato que acaba de iniciar como presidente del IMCA será implantar este espíritu en todo el mundo. 'La fuerza que tenemos al estar en todos los continentes (el sector agrupa a 2.034 entidades financieras de 86 países diferentes y cuenta con un total de 192.000 sucursales) nos da la posibilidad de conocer diferentes experiencias. Hasta ahora, se ha hecho bastante, pero yo quiero llevarlo dos pasos más adelante', afirma José Antonio Olavarrieta. Su intención es exportar los productos, servicios y tecnología que han tenido éxito en un país a otros sitios.

Olavarrieta considera que esta meta no es 'utópica', ya que en Europa se han desarrollado experiencias similares en otros ámbitos, como el mercado de capitales. 'Pretendo que este modelo no sea sólo referencia en Europa, sino también en otros regiones', añade. El presidente del IMCA afirma que el envío de remesas de inmigrantes y los microcréditos son dos tipos de negocios que ponen de relieve 'el potencial de cooperación que existe entre las cajas'.

Cartera industrial

'Bruselas terminará por darnos la razón sobre la utilización en exclusiva de la marca caja de ahorros'

Pero no es el único segmento de negocio a explotar. 'Las cajas participan en el capital de más de 2.000 empresas, de las que el 95% no cotizan en Bolsa. Hay que asistir financieramente a estas compañías cuando salen al exterior', explica. Esta situación no cambiará, según Olavarrieta, con la implantación de Basilea II (nuevos requerimientos de capital que entrarán en vigor en 2008), a pesar de que la nueva normativa penaliza este tipo de inversiones.

El propio presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, ha insistido en la necesidad de que, con Basilea II, se produzca una salida ordenada de las cajas del capital de las empresas, aunque estos cambios se sucederán durante un periodo de entre tres y cinco años. El presidente del IMCA afirma que, aunque Basilea II fuerce a las cajas a disminuir el peso de su cartera industrial, el vínculo seguirá existiendo. De hecho, Olavarrieta afirma que las cajas están estudiando incluso utilizar 'un logotipo común' para acompañar a las empresas en su aventura fuera de España.

Otro de los objetivos de la nueva etapa en el IMCA es reforzar 'el papel y la imagen' de esta institución ante el resto de sus interlocutores internacionales, entre los que se encuentran el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y las Naciones Unidas. Además, quiere que el instituto funcione de enlace entre las entidades y los gobiernos nacionales y los supervisores. Con este objetivo, el IMCA ha modificado recientemente sus estatutos para ampliar los puestos de su consejo para dar cabida así a todas las regiones y ha elevado de cinco a siete el número de vicepresidencias.

Polémica con los bancos

Olavarrieta considera que la polémica que ha generado la reciente campaña publicitaria puesta en marcha en televisión por las cajas en España es 'un debate descafeinado'. A su juicio, la intención de esta promoción es 'hacer llegar a la sociedad un mensaje de lo que estamos haciendo' y en ningún caso arremeter contra el modelo de negocio de los bancos.

Esta iniciativa comercial está basada en una serie de anuncios en los que las cajas reivindican su obra social frente acciones de la competencia. Los bancos se han sentido atacados por esta campaña, hasta el punto de que la Asociación Española de Banca (AEB) ha transmitido sus quejas ante el Banco de España. Miguel Martín, presidente de la AEB, ha lamentado ante el nuevo gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que esta iniciativa 'desacredite' la actividad de los bancos.

También resta importancia al debate suscitado en Bruselas por la utilización de la marca caja de ahorros y añade que lo lógico es que el uso de este término quede limitado a las entidades con una estructura de propiedad específica.

La discusión se remonta a hace unos meses, cuando el comisario europeo de Mercado Interior, Charlie McCreevy, señaló que mantener la 'exclusividad' de la marca caja de ahorros suponía una violación de la libre circulación de capitales. McCreevy, que aún no ha emitido su informe final, proponía entonces que se liberalizará esta marca y pudiera ser utilizada incluso después de que una caja haya sido comprada por un banco comercial.

Olavarrieta, sin embargo, se muestra optimista y considera que, al final, Bruselas, terminará por darles la razón.

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