'África es una prioridad para la aviación española'
Referente de la primera empresa aérea canaria desde que Binter se desligó de Iberia en 2002, ha puesto sus ojos en el mercado de conexiones con África, mientras exige la liberalización del tráfico insular.
A pesar de que su ocupación prioritaria está en su despacho de presidente de Eléctrica de Maspalomas, la concesionaria del servicio de agua en el sur de Gran Canaria, Pedro Agustín del Castillo se muestra apasionado por el negocio del transporte aéreo. En el transcurso de la entrevista hace un paralelismo entre las actuales relaciones por avión entre España y África, con las que existían a finales de la década de los 80 entre España y Latinoamérica. 'Entonces se apostó por unas rutas que eran limitadas y en dos décadas se han convertido en una realidad con potencial'.
Cuando hace cuatro años el grupo canario Hesperia pujó y ganó la privatización de la filial regional de Iberia, Binter Canarias, hubo quien le advirtió que compraba una empresa de funcionarios.
Con la perspectiva del tiempo, las cosas no nos han ido nada mal. Este años superaremos los tres millones de pasajeros y hemos incorporado con nuestra gestión unos 700.000. Además nuestra previsión es ganar 10 millones de euros. Tal como está el sector no es una mala cifra. En los primeros momentos apostamos fuerte con la renovación de la flota para convertirla en ATR y tuvimos una gran suerte con el personal directivo que heredamos.
'La liberalización es de lógica, ya que ofertamos más que el servicio público en todas las rutas'
'Estamos ganando en la competencia con el barco porque damos más frecuencias'
En estos cuatro años han intentado diversificar su negocio saliendo a volar fuera del archipiélago. ¿Cuál es el resultado de esta apuesta?
Los vuelos iniciados hace doce meses a Milán y París, van razonablemente bien con ocupaciones del 70 y del 65%. Sin embargo necesitarán un par de años para consolidarse. Nuestra actividad principal, más del 90%, sigue en el transporte aéreo entre las islas. Hemos profundizado en el perfil de hombres de negocios entre los clientes, pero también se han popularizado los viajes para hacer compras o para realizar actividades deportivas. En ello ha tenido mucho que ver la venta de billetes por internet y las campañas de ofertas tipo el bintazo.
Usted presenta a Binter como una aerolínea moderna, pero el tráfico interinsular mantiene la consideración de servicio público y, de una forma u otra, las frecuencias y los precios estar intervenidos.
En Binter padecemos la política de intervención pública del transporte canario y hemos apostado por la completa liberalización. La nueva reglamentación fija unas frecuencias mínimas y unos precios máximos para cada una de la 14 rutas que pretende proteger. Las compañías que estamos en estos tráficos tenemos que asegurar esos parámetros de servicio y las autoridades sólo sacarán una ruta a concurso si no se llega entre todos los posibles competidores a los mínimos. Puedo afirmar que nosotros cubrimos voluntariamente las condiciones en todas las líneas y además en las más rentables tenemos que disputar el mercado con competidores. La regulación, por tanto tiene cada vez menos sentido.
Están a la espera de que la UE publique una nueva política tarifaria para este mercado.
Es correcto y esperamos poder aplicar el nuevo régimen el mes que viene. Permitirá diseñar nuestros precios igual que lo hacen el resto de las compañías en Europa. Tendremos libertad para poner en valor los vuelos de primera hora de la mañana con una gran demanda y, a la vez aumentar las ofertas en los horarios valle de baja densidad.
Tienen nuevo competidor aéreo, pero su principal rival es el barco.
No creo pecar de vanidoso si digo que también estamos ganando esa partida. Hace dos años, las navieras Fred Olsen y Armas controlaban el 60% de los pasajeros y nosotros el 40%. Los porcentajes ahora se han igualado y se mantiene una tendencia que nos es favorable. La explotación que realizan ellos es ágil pero no pueden competir la intensidad de nuestras frecuencias por ruta.
Da la sensación de que en el seno de Binter se ha producido un debate entre los que creen que la expansión de la empresa debe ser rumbo a Europa y los que apuestan por África. A usted se le vincula a este segundo grupo.
Estoy persuadido de que África es una prioridad para la aviación comercial española. En el plazo de año y medio hemos abierto tres rutas con El Aaiún, Marraquech y Noadibu. La conexión con Agadir llegará muy pronto y Casablanca y Cabo Verde serán las siguientes.
Está seguro de que podrá desarrollarse a corto plazo una demanda estable con países africanos que no son un ejemplo de estabilidad.
El vuelo que hemos inaugurado con la capital de Mauritania responde a una demanda de los profesionales extranjeros que están trabajando en las prospecciones petrolíferas en aquel país. Nosotros les ofrecemos una alternativa por 400 euros y una hora de vuelo para pasar fines de semana en Canarias, cuando hasta ahora tenían que gastar 1.500 euros y volar cuatro horas para llegar a París.
En un plazo no muy lejano estoy persuadido de que se generará una demanda de para retornar a sus países de origen entre los cientos de africanos que ahora llegan por los medios que conocemos, para ganarse la vida en Europa.
Agadir y Cabo Verde, objetivos inmediatos
El presidente de Binter Canarias transmite una filosofía cargada de pragmatismo, aunque ha demostrado que es persona que sabe apostar fuerte y ganar. Ya la participación en el proceso de privatización de Binter puso a prueba su afición por los retos. Y no únicamente por el perfil local e intervenido del campo en el que quería jugar, sino también por la cultura pública de la empresa que se disponía a gestionar.Transcurridos cuatro años, Pedro Agustín del Castillo puede presumir de que Binter ha ganado dinero en todos y cada uno de los ejercicios. La diversificación o 'internacionalización' de la compañía ha sido abordada sin ansiedades y con prudencia. Primero se abordaron las conexiones con Europa y, tras un respiro, ha comenzado a mirarse hacia África.El grupo da trabajo a unas 1000 personas. 402 están vinculadas a la aerolínea y el resto trabajan en la compañía de servicios aeroportuarios Atlantic Handling y en la distribuidora Binter Vende.Una de las piezas claves de la gestión ha sido la completa y temprana renovación de la flota. La empresa opera en propio 13 aviones de hélice del modelo ATR 72-500, para 72 plazas. Además, tiene contratados en alquiler con tripulación tres reactores Boeing 737 para 160 pasajeros que son de la empresa Futura. Para los vuelos de baja densidad con La Gomera, cuenta con dos aviones de 19 plazas Beech Craft.En el último año ha realizado 51.000 vuelos, más del 90% interinsulares. En su terreno de juego opera cuatro rutas que pueden considerarse puentes aéreos. Unen Las Palmas con Fuerteventura, Lanzarote y Tenerife Norte, y Tenerife con La Palma. El número de frecuencias diarias oscila entre 12 y 15.