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CincoSentidos

Se levanta la veda para salir de caza

Para el 1 de noviembre todas las comunidades autónomas habrán terminado de abrir sus vedas, poniendo en marcha un negocio de más de 2.200 millones de euros.

No son las verdes colinas de África que tan meticulosamente describió el escritor y aficionado a la caza Ernest Hemingway en ese relato sobre un safari de cacería, publicado en 1935. Pero la riqueza de la geografía y la diversidad de la fauna convierten a España en un escenario atractivo para los amantes de la caza en esta época del año: la mayoría de las comunidades autónomas han abierto las vedas esta semana o lo harán en los próximos días. Así, se pone en marcha una actividad que mueve cada año alrededor de 2.230 millones de euros y genera más de 15.000 puestos de trabajo, según el estudio La caza. Sector económico, elaborado por la Real Federación Española de Caza.

El domingo pasado se inauguró la temporada de caza en Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid, Murcia y Baleares. Las regiones que aún no lo han hecho son Castilla y León y Galicia, que lo harán el próximo 22 de octubre, y Navarra, que hará lo propio el 1 de noviembre; el resto de las comunidades lo hicieron a lo largo de la semana que acaba de terminar. Cada región publica de forma anual una orden de veda en la que fija la fecha de apertura y cierre de la temporada de caza, las especies que se pueden cazar, los procedimientos de captura permitidos y prohibidos, y los requisitos necesarios para poder cazar, además de la cantidad de piezas que se pueden capturar de cada especie.

Hasta febrero del año que viene -dependiendo de la modalidad de caza y de la región-, los aficionados a esta actividad se podrán echar al campo en busca de perdices, conejos, liebres, zorzales y anátidos (caza menor). Y también en busca de jabalíes, ciervos, corzos y gamos (caza mayor). Ángel Gracia, gerente de la Real Federación Española de Caza (RFEC), explica que para las modalidades de caza menor y de montería, las mejores zonas de España son Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha. Para cazar jabalíes y rebecos recomienda adentrarse en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos. Y opina que Madrid y Burgos son los lugares favoritos para la captura de corzos.

La gran diversidad de especies que habitan en el país convierten a España en la mayor reserva cinegética de la Comunidad Europea, con cerca de un millón de cazadores. En cantidad de personas aficionadas a la actividad, el país sólo es superado por Francia e Italia. Con todo, Ángel Gracia admite que el número de cazadores viene bajando en los últimos años.

'El que comienza no será un año malo para la caza en general, y será muy bueno para capturar perdices', asegura el gerente de RFEC. Rafael Lurueña Delgado, uno de los fundadores y actual administrador del Club de Caza, señala que la evolución de esta actividad está tendiendo a un aumento de la caza mayor y a un descenso de la modalidad de caza menor. 'Los animales han criado mejor esta primavera. Esta temporada será seguramente un poco mejor que la del año pasado', afirma.

Una afición para pocos

Salir a cazar es una actividad que no todo el mundo puede realizar. Para empezar, es necesario contar con el arma, la licencia de caza y ser titular de un seguro de responsabilidad civil en previsión de cualquier accidente. Desde el año 1978, cuando las competencias de caza fueron transferidas a las comunidades autónomas, son éstas las encargadas de expedir los respectivos permisos. Esto quiere decir que el cazador puede tener varias licencias, de acuerdo al lugar donde pretenda o le guste capturar sus presas, ya que no existe una licencia nacional. La RFEC calcular que unos 40 millones de euros se corresponden exclusivamente a los permisos de caza. Además, cada región tiene un calendario, una legislación y un cupo de piezas que permite capturar por temporada. Y son tantas las diferencias, que la única seguridad que tiene el cazador de estar actuando bajo el amparo de la ley es comprarse todos los boletines autonómicos con sus órdenes de veda.

La caza, considerada por muchos como un deporte, tiene repercusiones socioeconómicas de magnitud: influye positivamente en la renta de las granjas cinegéticas, en los criaderos de perros de caza, en armería y en municiones, en licencias y seguros, y en la comercialización de los productos cazados. A su vez, la actividad produce ingresos en restaurantes, hoteles y en agencias de viajes.

El flujo económico por piezas que genera la caza mayor es cercano a los 120 millones de euros, mientras que la caza menor mueve cerca de 280 millones de euros cada temporada, según datos de la RFEC. A estos números se llega tras sumar la cría y venta de animales en granja y por los costes que genera la jornada de caza, incluida la comercialización de las piezas obtenidas. En el círculo de dinero que gira alrededor de esta actividad, los veterinarios también intervienen, al tener que controlar las piezas abatidas; y algo parecido sucede con las rehalas, que tienen gastos de instalación y funcionamiento.

En el estudio La caza. Sector económico consta que en España hay más de 30.000 cotos de caza que generan un importante volumen de gastos derivados de la necesidad de cubrir los riesgos de responsabilidad civil por parte de sus titulares: son 30 los millones de euros que implica la suscripción de este tipo de primas. A su vez, la renta anual generada por el alquiler de los cotos de caza es de más de 390 millones de euros.

La RFEC calcula los ingresos que genera la actividad en el sector de hostelería y restauración en 164 millones de euros.

Los primeros pasos

LicenciaEs el paso obligado para quien pretenda empezar a cazar. Se tramita ante las comunidades autónomas y está circunscrito a cada región. No existe una licencia con validez nacional.

SeguroPor ley, es obligatorio contar con un seguro de responsabilidad civil en previsión de posibles accidentes.

EquipoPara salir a cazar, es necesario, además del rifle o la escopeta, contar con indumentaria especial, como chaleco, pantalones y calzado, y complementos como gafas y prismáticos.

En contra

El 68% de los españoles no tiene ninguna simpatía por la caza, el 14% se pronuncia a favor, el 12% dice estar bastante a favor y sólo un 2% está totalmente de acuerdo con la práctica de esta actividad. Es lo que dice una encuesta realizada por Ikerfel para la asociación protectora de animales El Refugio. La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) sostiene que la caza es 'el inútil y bárbaro baño de sangre que la naturaleza soporta a manos de esa otra peligrosa especie conocida como cazador deportista, que no necesita cazar para sobrevivir y lo hace sólo por diversión malsana'.

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