Telefónica abandona el consejo del BBVA
El divorcio se ha consumado. Seis años y medio después de la sonada alianza entre Telefónica y el BBVA, las dos partes han hecho oficial el fin de un acuerdo que llevaba ya tiempo en la vía muerta. El golpe definitivo lo ha dado la empresa de telecomunicaciones, con la renuncia al puesto en el consejo del BBVA que tenía en virtud del pacto y la retirada de su consejero, representado por Ángel Vilá. ¿La explicación? 'No se dan los motivos que justificaron su presencia', explicaron el viernes las ex socias en una nota conjunta.
El BBVA todavía no ha decidido qué destino dará a la vacante que acaba de producirse, pero sí ha confirmado que mantendrá sus dos consejeros en el órgano de administración de Telefónica. Aunque no haya acuerdo, la entidad bancaria considera que estos puestos se corresponden con su posición accionarial en la operadora -tiene el 6,96% según su última comunicación a la CNMV, aunque sólo el 5,5% con carácter de permanencia-. Telefónica, por su parte, también mantendrá el 1,07% que tiene del banco.
La alianza firmada en septiembre de 2000 permitió al BBVA entrar de lleno en la euforia tecnológica y al entonces presidente de Telefónica, Juan Villalonga, afianzarse en su puesto. Pero la burbuja estalló un mes después de sellado el pacto y Villalonga salió de la operadora ese verano, lo que debilitó el acuerdo casi desde el principio.
Los puntos principales se basaban en el cruce de consejeros y de posiciones accionariales. El primero se cumplió a medias, porque el representante de Telefónica en el BBVA iba a ser Villalonga y con cargo de vicepresidente y no lo fue, pero el segundo se consumó aún menos. El BBVA debía comprar el 10% de Telefónica, un capital que no ha llegado a tener en ningún momento, y la operadora, un 3% del banco, algo que tampoco se cumplió.
Los acuerdos empresariales llegaron algo más lejos. El BBVA es socio de Telefónica en compañías tecnológicas, sobre todo relacionadas con el comercio electrónico entre empresas y los pagos por el móvil. Incluso tiene una participación del 8,65% en Atento, aunque se ha asegurado una opción de venta en caso de que quiera salirse.
Telefónica, por su parte, también ha compartido aventuras con el BBVA, como su participación en el banco online Uno-e. Igual que en Atento, pero a la inversa, se aseguró una opción de venta y la ejercitó en verano. Vendió su 33% por 148,5 millones.
El debilitamiento del acuerdo ha afectado, asimismo, a la posición del BBVA en Telefónica. El banco perdió el año pasado la mitad de sus consejeros en seis meses y ahora está igualado a dos con La Caixa.