Los artistas del ladrillo compiten en Madrid

Juan Andrés González y Luis Tábara son desde ayer los mejores albañiles de España.

Las chapuzas de Pepe Gotera y Otilio por fin se quedaron atrás. Los verdaderos eruditos del ladrillo son, desde ayer, Juan Andrés González y Luis Tábara, dos albañiles madrileños de 55 y 42 años, respectivamente. Ganaron el Concurso Nacional de Albañilería celebrado ayer en Construtec, en el Ifema de Madrid. Su premio, 2.000 euros. 'Ya están gastados', en 'reducir la hipoteca' en el caso de Luis y como 'regalo' para la hija de Juan Andrés.

Se lo han pasado bien, reconocen, 'pero es el trabajo de todos los días aunque con la tensión de que te estás jugando algo', asegura González. Un paseo entre las piezas que construían las 20 parejas competidoras y cualquiera se daba cuenta de que no era una obra cualquiera. Ni chistes ni silbidos ni piropos a las muchachas presentes. Concentración, seriedad y tabaco, mucho cigarrillo en los labios de los rivales mientras trabajaban a destajo, bajo un sol ardiente, extraño en octubre y común en la obra. No se han detenido ni a tomar el consabido bocadillo de media mañana.

El resultado les ha diferenciado, pero al principio eran todos iguales. Un sobre cerrado y secreto escondía la pieza que tenían que llevar a cabo durante la mañana. Era la misma para todos, un arco de medio punto apoyado sobre dos pilastras revestidas de gresite verde. Todos los concursantes recibieron idéntico material y herramientas y disfrutaron de igual tiempo y espacio para construir. Incluso llevan el mismo uniforme: camiseta roja, mono y casco blancos para los 40 participantes de distintas edades y nacionalidades, venidos de Galicia, Valencia, Barcelona, Navarra, La Rioja y Madrid.

El jurado, de traje, se paseó entre los equipos puntuando la ejecución de la obra. Para los examinadores, no sólo es importante la calidad del resultado, el grado de terminación o el tiempo que se tarde. Cuentan el orden y la limpieza y que mantengan la seguridad (casco, botas y guantes imprescindibles). 'Puntúa adecuarse al plano porque hay algunos que lo hacen a ojo y se ve', afirma Manuel González, gerente de la Fundación en Madrid y miembro del jurado.

Se nota la experiencia. 'Compiten profesionales del sector y alumnos de la Fundación', explica González. Esta organización sin ánimo de lucro ofrece cursos gratuitos para trabajadores de la construcción. 'Buscamos fomentar el empleo, la formación y reducir la siniestralidad del sector. Formar grandes jóvenes profesionales', explica Enrique Corral, director general de la Fundación.

Los visitantes que se acercan al concurso se sorprenden de la rapidez y pericia de los jugadores. '¿Dónde me pueden dar el teléfono de esta gente, que son muy rápidos? En mi casa llevan tres meses para hacer el baño', afirma riendo una señora. Incluso el jurado está sorprendido. Al final de la mañana, hay varios competidores que han acabado la obra.

Sólo los ganadores son novatos en esto de los concursos. Tanto Ricardo Tornero y David Lerena, segundos clasificados, como Josep Agustí More y Arturo Martín, terceros clasificados, vienen a Madrid con varios premios regionales a la espalda. 'Estas iniciativas motivan a los jóvenes', estima Lerena. Los ganadores recomiendan a los jóvenes profesionalidad. 'Trabajar la obra con cariño', afirma el ganador Juan Andrés González.

Tras la entrega de premios, los rivales se felicitan y se abrazan. El ambiente es estupendo. 'Ayer nos fuimos a cenar todos juntos', cuenta Lerena. Todos tienen ganas de repetir. 'Nuestro próximo objetivo es una Liga Nacional de Concursos de Albañilería', afirma Corral. ¿Quién sabe? Igual le quita el protagonismo al fútbol.