Ebro Puleva reestructura la división arrocera y agrupa sus plantas sevillanas
Ebro Puleva va a reestructurar su división arrocera, eliminando las actividades con menor rentabilidad marginal y concentrando las existentes en menos unidades de producción. Dentro de este proceso, el grupo de alimentación va a agrupar en una sola sus tres plantas sevillanas. La nueva fábrica se construirá en la localidad de Puebla del Río, para lo que ha adquirido 16 hectáreas de terreno, y estará en marcha en el año 2010. 'Supondrá un importante ahorro de costes', reconoció la compañía en una presentación a analistas.
Actualmente, Ebro Puleva tiene tres fábricas en San Juan de Aznalfarache, dedicadas a precocinado, arroz rápido y arroz vaporizado. Esta última será la que más tarde en trasladarse, debido a su mayor complejidad. Una vez completado el cambio de sede, Ebro Puleva cerrará las actuales fábricas. Según fuentes de la compañía, esto no conllevará la eliminación de puestos de trabajo, ya que toda la plantilla se reubicará en la nueva planta. Sin embargo, no adelantan cuál será la inversión prevista ya que dependerá de los detalles definitivos del nuevo plan industrial.
Además, la compañía ha apostado por un 'cambio de orientación marquista' y modificar su sistema de aprovisionamiento, diversificándolo a través de zonas productoras extracomunitarias. La empresa apunta que la producción de arroz española se destinará al mercado nacional, al mismo tiempo que elevará el abastecimiento procedente de Egipto, donde ha adquirido un molino en el delta del Nilo y realizará una inversión de entre 7 y 8 millones; Uruguay, Marruecos y Tailandia, donde está instalada a través de Herba Bangkok.
En la presentación a inversores, el presidente de Ebro Puleva, Antonio Hernández Callejas, adelantó que la compañía espera cerrar 2006 con unas ventas de 756,84 millones de euros. Esta cifra representa un incremento del 71% respecto a 2002, cuando la compañía decidió modificar su modelo de negocio arrocero, apostando por adquisiciones internacionales. Proceso en el que se incluye la reciente compra en EE UU de Minute Rice.