Las remesas de inmigrantes en España alcanzan los 5.000 millones
El dinero que envían los inmigrantes a sus países de origen sigue ganando en volumen. Crece a un ritmo del 20%, con lo que superará los 5.000 millones de euros al acabar el año. Las economías de Bolivia o Ecuador dependen en buena medida de estos envíos de sus expatriados.
Según el Banco de España, las remesas crecieron hasta septiembre un 20% sobre el mismo periodo de 2005. Ese año se cerró con 4.614 millones de euros remitidos por los inmigrantes desde España, de forma que, a poco que siga la tendencia, es más que probable que el total de 2006 supere ampliamente los 5.000 millones, según manifestó ayer Íñigo Moré, fundador de la ONG remesas.org.
Estas cifras centraron ayer la presentación del libro Las remesas de los emigrantes desde España a Iberoamérica. La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, presidió el acto y afirmó que una reducción de un punto porcentual de la comisión aplicada por los intermediarios financieros sobre las remesas llevaría a los países de destino 50 millones de euros más al año.
Las remesas desde España suponen para algunos países una parte capital de la economía: representa un 5,7% del Producto Interior Bruto de Bolivia; a Ecuador, país del que procede un 13% de los inmigrantes en España, le llegan de España, un 3,6% de su PIB, y a Senegal, República Dominicana y Colombia, más del 1%.
En la agenda política se habla cada vez más de recortar los costes de transferencia de las remesas. Según la ONG remesas.org, el pago que se realiza a los intermediarios por el envío de cantidades pequeñas ronda el 3,7%, pero puede llegar hasta el 23% de lo enviado en cantidades pequeñas (150 euros). Los bancos y cajas tradicionales cobran mayores comisiones frente a empresas especializadas como Latinoenvíos, Giroexpress o Unigiros Express que cobran cerca del 4%, según remesas.org.
La secretaria de Estado rehusó especificar los avances en el objetivo de eliminar los costes de transferencia hacia tres países -dos latinoamericanos y uno del Magreb- avanzado en la conferencia Euroafricana que se celebró antes del verano en Rabat (Marruecos). Tampoco explicó de qué forma se compensaría a las empresas intermediarias.
Cinco millones de latinoamericanos
Además de en términos de Producto Interior Bruto, el grado de dependencia de las remesas se puede medir en personas afectadas: según los cálculos de remesas.org, 1,5 millones de latinoamericanos reciben dinero desde España. Sumando los hijos que tienen a cargo, hasta cinco millones de personas dependerían de esos envíos. Íñigo Moré afirmó ayer que las remesas suponen mejor educación, atención sanitaria y alimentación para millones de niños de América Latina y otras zonas del mundo.
A tenor de las cifras, no es de extrañar que cada vez más voces hablen de las remesas como la 'ayuda al desarrollo' más eficaz. No queda lejos el recuerdo de España: en las décadas de los 50 y 60 del siglo pasado, cientos de miles de españoles emigraron a Alemania en busca de trabajo y, con sus remesas, contribuyeron a impulsar el incipiente despegue económico.
En todo caso, Rumí afirmó ayer que hay que huir de la concepción de remesas como fuente principal de desarrollo, 'que debe provenir del interior'. Rumí subrayó la importancia cuantitativa de la inmigración regular, al hablar de un avance del 20% en la contratación en los países de origen: Hasta septiembre, habrían entrado en España por esta vía 200.000 personas.