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CincoSentidos

'Cada grupo étnico debe fijarse en su propio ideal de belleza'

El médico brasileño, que ha operado a algunas de las mujeres más famosas del siglo XX, sigue en activo a sus 80 años, defendiendo el carácter espiritual y social de su disciplina

æpermil;l, que ha retocado miles de cuerpos, no se ha aplicado nunca su propia medicina. Ivo Pitanguy (Belo Horizonte, Brasil, 1926) rehúye las preguntas frívolas sobre la cirugía estética, que siempre ha tratado de dignificar como una especialidad médica más, y transmite la serenidad de quien cree en la importancia de su trabajo.

Time Life publicó una lista de mujeres que habían pasado por las manos de Pitanguy, que incluía a Farah Diba, Jackeline Onassis y a Sofía Loren. Incluso, según el cirujano, hay quien se ha inventado haber sido operado por él para presumir. æpermil;l nunca ha dado un solo nombre.

Además de formar parte de la Academia Nacional de Medicina de su país, Pitanguy logró en 1990 entrar en la Academia de las Letras, gracias a su obra escrita, que incluye más de 40 libros. Por la Escuela de Cirugía Plástica de la Universidad Federal de Río de Janeiro, fundada por él mismo, ha pasado ya medio millar de alumnos.

'Hay que tener cuidado con quienes esperan de nosotros más de lo que podemos darles'

Desde hace 10 días es también miembro honorífico del Colegio de Médicos de Madrid. El cirujano considera 'exagerado' el culto al cuerpo, del que hace responsables al marketing y a la moda. æpermil;l busca 'la naturalidad', la belleza que subyace en cada ser humano, como hacía Miguel Ángel en el frío mármol.

¿Cómo evoluciona el ideal de belleza de la gente?

La humanidad siempre ha procurado estar en paz con su propia imagen. La belleza ha seguido muchos modelos según la época, ligados al arte, pero también a motivos antropológicos y sociales. Hay vírgenes gordas, porque en su tiempo la gordura significaba bienestar, porque la gente no tenía qué comer. En nuestra época, con los medios de comunicación, hay una influencia muy grande del marketing, que vende un tipo de belleza erróneo. Los maniquíes son todos anoréxicos, y representan un ejemplo muy malo para los jóvenes. La anorexia es peor que la obesidad, que también tiene sus riesgos.

¿Qué le parece que los desfiles de moda controlen el índice de masa corporal de las modelos?

Muy bien. No se puede vender un producto que no sea saludable.

¿Qué influencia tienen las modelos en la juventud?

Enorme, enorme. En Brasil, que es un país multirracial, en la parte sur hay una influencia muy grande germánica, italiana, hay mujeres muy bonitas. Pero hay muchas niñas anoréxicas, que quieren ser modelos como Gisele Bündchen.

Pero, a la vez, en Brasil y otros lugares se están popularizando los implantes mamarios.

Como las mujeres sajonas tienen muy poco pecho, al hombre estadounidense le gustan los senos enormes, como los que salen en la revista Playboy. A nosotros los latinos nos parece un poco ridículo.

Es el efecto de la globalización.

En Papúa un aborigen ve a Claudia Schiffer y se queda preocupado con su belleza. Cada grupo étnico debe fijarse en su propio ideal; no se puede cambiar una cara china en una cara germánica.

Usted ha rechazado a posibles clientes porque entendía que lo que necesitaban era atención psicológica.

Hay que tener cuidado con los que esperan de nosotros más de lo que podemos darles. Son gente que no ve su deformidad de forma realista; necesitan mucho más que ayuda psicoterapéutica y que una cirugía. Sí procuro, como médico, aconsejarles. Es complicado: una mujer bonita puede verse fea y un hombre feo puede verse guapo, si tiene un ego condescendiente.

Su clínica en Río de Janeiro, y usted mismo, siguen a pleno rendimiento.

Antes, cuando me iba de viaje, la clínica cerraba, pero he formado un equipo muy bueno y ahora siguen operando sin mí.

También mantiene su hábito de operar gratuitamente a personas sin recursos. ¿Qué le parece que se haya democratizado la cirugía estética, que cada vez más gente tenga acceso a ella?

Es muy importante. La finalidad principal de la cirugía plástica es muy social, es traer satisfacción personal y felicidad a cada uno. No es un problema de clases, sino del ser humano en todas sus dimensiones. Pero es fundamental que lo hagan cirujanos de buena calidad y bien entrenados.

¿Cuál es la última operación que le ha dejado un recuerdo especial?

Siempre tenemos casos que marcan, más del lado sentimental que técnico, o una mezcla de los dos. Un muchachito italiano que se quemó, que se desfiguró, que vino a Brasil más de veinte veces a ser operado, me ha invitado a su boda. Es una gran emoción transformar a un monstruo y recuperar al ser humano.

Crecen las operaciones de estética masculinas

'Los hombres ahora se sienten con derecho a operarse; antes decían hacerlo por un accidente o por no respirar bien'. Ivo Pitanguy, invitado al Congreso de Patología Mamaria organizado por la Clínica Mato Ansorena en colaboración con la Sociedad de Cirugía Plástica, repasó hace una semana en Madrid las intervenciones de cirugía estética más frecuentes por sexos y edades. Alrededor de 300.000 españoles se someten cada año a una operación de este tipo.Según el médico brasileño, entre los 15 y los 20 años las mujeres se mejoran la nariz y los senos, y se quitan grasa de las caderas; a los 30, 'las que han tenido hijos se retocan los senos y el abdomen', y a partir de los 40 predomina el lifting general, que repara la piel de la cara y el cuello. Los hombres optan por eliminar los michelines y quitarse las bolsas de los ojos. 'Las operaciones contra el envejecimiento facial en hombres han pasado en 20 años del 8% al 22%', destacó.Sobre los avances a medio plazo, el cirujano señaló la importancia que tendrá para el trasplante de piel el desarrollo de la inmunología, de los trasplantes de órganos y de los inmunosupresores. 'Por el momento sigue siendo más complejo trasplantar la piel que el hígado o el corazón', añadió.

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