La SEPI vendió los activos de Izar por 9,7 millones
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) adjudicó los activos de los astilleros de Izar en Gijón, Sestao (Vizcaya) y Sevilla por un total de 9,69 millones de euros, según consta en el informe del Consejo Consultivo de Privatizaciones (CCP) sobre el proceso de venta de las factorías del grupo público de construcción naval.
Además, el holding público ha subcontratado a los consorcios adjudicatarios la obra en curso que tenían pendientes los centros por otros 63,3 millones de euros en total.
En concreto, la oferta de la viguesa Vulcano por Gijón incluía un precio de 2,09 millones por los activos y la terminación de la cartera pendiente por 78.000 euros. El grupo aporta pedidos por 900 millones y garantiza una carga de trabajo inmediata para la factoría de dos años más, como mínimo.
En el caso de La Naval de Sestao, Construcciones Navales del Norte (CNN) se comprometió a desembolsar siete millones de euros por los activos y 50,5 millones por los pedidos pendientes. El grupo aplicará un expediente de regulación que afectará al 41% de la plantilla, aporta contratos para la construcción de un gran metanero, dos gaseros pequeños y una draga, y prevé invertir 2,7 millones en el mantenimiento de activos hasta 2008 y 5,7 millones anuales en I+D.
En cuanto a la planta de Sevilla, la oferta del consorcio liderado por Astilleros de Huelva incluía un precio de 607.200 euros por los activos y la terminación de la obra en curso por 12,6 millones más.
Según se recoge en el informe del CCP, que considera que las privatizaciones se ajustaron a la normativa legal, el criterio final para decidir la adjudicación ha sido la maximización del valor patrimonial de Izar, teniendo en cuenta, además, la particularidad de que se trata de una empresa en liquidación.
En este marco, la tasación independiente de los activos en venta libres de carga (es decir, sin el coste de amortización de la plantilla y sin las pérdidas derivadas de la cancelación de la obra en curso o su finalización en otro lugar) arrojó como resultado un valor negativo en los tres casos.
Además, hay que tener en cuenta que las plantas se asientan, en su totalidad (Sevilla) o en parte (Sestao y Gijón) sobre terreno público en régimen de concesión, que se extinguiría al cesar la actividad, lo que implica que Izar no podía proceder a su venta al no ser el propietario.