El BCE eleva en un cuarto de punto los tipos de interés, hasta el 3,25%
El organismo que preside Jean Claude Trichet ha cumplido hoy con lo que los analistas esperaban, y ha subido 25 puntos básicos los tipos de interés de la zona euro, desde el 3% al 3,25%. El BCE sigue así una pauta que pareció iniciar en junio. En lugar de subir los tipos 0,25 puntos porcentuales cada tres meses, lo hace cada dos. Aceleró así un proceso de restricción de la facilidad del crédito que había iniciado en diciembre del año pasado, cuando el precio del dinero llevaba en el 2% desde 2003.
Ese apretar el paso que el emisor del euro parece haberse ha impuesto tiene mucho que ver con el gran problema, o el gran síntoma de problemas, que es la inflación. Sin perder de vista los datos de cada país en particular, y teniendo en cuenta que el incremento de precios medido en el IPC armonizado estaba en el 2,5% interanual (el objetivo del BCE es el 2%), el organismo decidió enviar un mensaje más claro a los consumidores y las empresas, que con la subida de hoy ha reiterado: restrinjan el endeudamiento.
Los tipos "siguen bajos", según Trichet
A pesar de la subida, el presidente de la entidad ha asegurado que los tipos de interés "siguen bajos" y que "el BCE hará lo necesario para lograr la estabilidad de precios". En su comparecencia tras la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, Trichet ha señalado que la subida "refleja riesgos alcistas para los precios a medio plazo", ya que según sus previsiones "la inflación seguirá alta en 2006 y 2007.
En su opinión, la política monetaria del BCE sigue siendo "acomodaticia", aunque resaltó que si se cumplen las "expectativas" de la autoridad monetaria europea, se procedería a una "retirada progresiva" de esta estrategia.
¿Frenazo o pausa?
La intención del BCE con esta última subida sigue siendo la de moderar la inflación sin afectar demasiado a la tímida activación económica que vienen experimentando desde el pasado año las principales economías de la Unión Monetaria, especialmente Alemania. La rebaja de final del verano del petróleo, desde los 76 dólares por barril que costaba en agosto hasta los 60 actuales, ha ayudado sin duda en el control de precios.
Trichet y su equipo no desconoce, sin embargo, el ritmo al que la zona está creando dinero: más del 8%. Y mientras esta medida, la del agregado M3, no se relaje, no habrá control de precios posible. Los expertos dan por seguro que terminarán el año en el 3,5%.
Lo que ocurra después es ya terreno abonado para las especulaciones: hay quien piensa que ese nivel será ideal para proponer una larga pausa, y hay quien cree que las subidas continuarán, aunque sea a un ritmo menor.