Luz y geometría se alían para crear espacios diáfanos
Aunque no se cuente con voluminosos espacios inmersos en la estética industrial, los diseñadores están trasladando las ideas que han inspirado la decoración de los lofts a lugares más convencionales. Grandes o menos amplios, nada impide que el cristal, la gracia que puede aportar la geometría y la luz se combinen para crear habitaciones diáfanas. La clave reside en la apuesta por los entornos abiertos.
Se trata de un estilo llamado Smart Look House por el que optan los decoradores más vanguardistas con un objetivo básico: lograr la mayor sensación de amplitud en cualquier tipo de espacio. Aunque los resultados no sean igual de brillantes que si esa decoración se aplica a una nave de cientos de metros cuadrados, se puede lograr un ambiente translúcido para dimensiones más accesibles.
En estos casos hay una ventaja respecto a los lofts más clásicos: la decoración no tiene porque basarse en el blanco, en el negro o en las tonalidades metálicas. Es cierto que hay que decantarse por escasas separaciones o divisiones dentro de la casa y renunciar a la mayoría de los tabiques, pero no al color. Los rojos, los verdes se combinan con los tonos más pálidos. Sirven además como fronteras cromáticas para delimitar las diferentes estancias.
Esa estética, en la que se admite el color, se denomina ya Smart Look House
Esta es otra de las características de esta tendencia. La Smart Look House utiliza las tonalidades como una especie de código que sustituye a muros y puertas. Tanto con los colores que se plasman en las paredes básicas como los de los suelos o techo.
Tecnología
Otra de las característica de esta tendencia tan urbanita es la importancia de la tecnología, y cómo ésta se integra en cada rincón de la vivienda. Además cada uno de los muebles tiene una misión más allá de la meramente decorativa, ya sea para sumarse a la creación de los diferentes ámbitos o para proporcionar internet o constituir áreas Wifi. Frigoríficos inteligentes, con capacidad de evaluar las necesidades de comida y bebida para varias semanas, o versátiles muebles de cocina con posibilidad para autolimpiarse.
Sin embargo, Joan Lao, uno de los diseñadores de vanguardia de Barcelona, cree que cualquier fórmula de diseño de interiores no puede aplicarse de forma mecánica y debe adaptarse al sentido y el gusto de los clientes. 'La vivienda debe ser un reflejo del carácter de las personas que la habitan, de sus viajes, de sus vivencias', señala. Por ello, el apuesta básicamente por la mezcla de estilos y materiales, aunque reconozca las cualidades de esta tendencia estética del siglo XXI, que, por ejemplo, permite combinar fibras naturales con plástico, cristal -transparente o de color- y con las más diversas clases de maderas. 'Esto es el futuro, la fusión y la libertad, la casas que no están maquilladas para ser expuestas', agrega.
Tal vez por esas características algunos de los más prestigiados gurús del diseño como el francés Philippe Starck han incorporado a este nuevo tipo de viviendas elementos emblemáticos del diseño del siglo pasado. Son a veces reproducciones de objetos que forman parte de las colecciones de museos como el MOMA de Nueva York, el Centro Pompidou de París o el Museo del Diseño de Londres. Porque a juicio de estos creadores de interiores, el minimalismo que se impone en este estilo que replica a los lofts se puede conjugar con lámparas originales, las famosas sillas transparentes de policarbonato o cuadros pop art.
Por su parte, la diseñadora Raquel Chamorro, propone para cuartos de baño diseñados en este estilo el uso de cristales con ondas negras también con reminiscencias del arte pop.
En el cine y en las revistas vanguardistas
Al igual que los lofts surgieron en Estados Unidos por la década de los setenta, la inserción de sus principios estéticos a ambientes más cotidianos nace asimismo en ese país. Así, Nueva York, San Francisco y Chicago, así como Londres, al otro lado del Atlántico, son las cunas de esta tendencia. Si los lofts se basan en el uso para viviendas de pequeñas fábricas, naves o almacenes que habían quedado integradas en las grandes urbes, el estilo Smart Look House es en parte consecuencia del éxito de estilo. Pero también de la forma de vida de las ciudades: gran número de personas que viven solas, parejas sin hijos con un único descendiente. Es un habitat más apropiado para un número reducido de personas.Y como su hermano mayor, o como cuando Hollywood apostaba por la decoración pastiche unida a un mundo edulcorado, este estilo se aprecia en el cine, en las películas más urbanas, y ha desembarcado en las revistas vanguardistas. También algunas de las grandes firmas de decoración se han unido a ella.. Casi todas lo que proponen es un espacio en el que se aúne todas las funciones de una vivienda, centradas en un único ambiente.Pero como señalan estos diseñadores eso se consigue con planos y volúmenes que sean capaces de crear zonas muy diferenciadas, a veces para la noche y para el día.