General Motors prevé vender más de 375.000 unidades del nuevo Corsa
General Motors espera que la cuarta generación del Opel atraiga a más compradores en Europa que la anterior generación. La compañía prevé que a partir de 2007 se vendan 375.000 unidades anuales del modelo, el segundo más vendido de la marca.
El presidente de la multinacional estadounidense, Rick Wagoner, visitó la semana pasada las instalaciones de la compañía en la localidad aragonesa de Figueruelas, en las que asistió a la salida del modelo 15.000 del nuevo Corsa, que se fabrica en exclusiva en la planta -con un apoyo de las instalaciones en la ciudad alemana de Eisenach para el modelo de tres puertas-. Entonces, los pedidos por anticipado del utilitario ascendían a aproximadamente unas 70.000 unidades, según los datos facilitados por el primer ejecutivo de la corporación. Ayer, el director general comercial de General Motors España anunció que estos pedidos ya ascienden a 83.000 unidades.
Esta aceptación ha llevado a la compañía a establecer unos presupuestos comerciales elevados. Para lo que queda de ejercicio, las previsiones de matriculación ascienden a 75.000 vehículos en toda Europa, 6.000 de ellos en España. Para 2007, el primer ejercicio completo para la nueva generación las ventas deberán estar en 375.000 unidades, 6.000 de ellas en el mercado español. En 2005, el último año completo en el que ha estado en el mercado la anterior generación del Corsa, las ventas ascendieron a 321.220 coches.
En su visita a Figueruelas la semana pasada, Wagoner recordó, tras alabar la planta, que la factoría tiene asignado el nuevo Corsa, 'su producto estrella', cuya producción 'compagina con la fabricación de otros modelos (el monovolumen Meriva y la furgoneta Combo, esta última a partir de febrero de 2007)'.
El modelo supuso una inversión de 550 millones en Figueruelas
La decisión de adjudicar a España la producción del Corsa a Figueruelas supuso una inversión de 550 millones de euros, con una inversión global en el modelo de 800 millones. Una inyección de capital que se produjo en un momento delicado para la factoría, con su futuro en duda por el posible traslado del Meriva, otro de los modelos de la planta, a la factoría polaca de Gliwice a finales del año pasado y pocos meses después de que la multinacional decidiese eliminar más de 600 puestos de trabajo de su principal planta europea.
Ahora, la situación es radicalmente distinta, y no sólo porque el Meriva, modelo del que se fabricaron 181.000 unidades en 2005, se haya quedado definitivamente en Figueruelas. La factoría aragonesa, además, ha recibido las aproximadamente 70.000 unidades del Opel Combo que fabricaba anualmente la factoría portuguesa en la localidad de Azambuja.
Figueruelas produce en la actualidad 410 unidades diarias del nuevo modelo. En noviembre cuando esté a plena producción y fabrique 1.160 vehículos al día.
Pérdidas de 16,5 millones de la filial española
La división española de General Motors, que preside Antonio Pérez Bayona, fue incapaz en 2005 de salir de los números rojos en que incurrió la compañía en 2004. De esta manera, el pasado año se cerró con unas pérdidas de 17,4 millones de euros, unos 2.895 millones de pesetas. Esta merma se suma a la cosechada durante el año 2004, cuando General Motors España perdió 115,9 millones de euros. La filial ha perdido dinero en seis de los últimos siete ejercicios, según el Registro Mercantil.La facturación también se resintió del mal año de la compañía. GME ingresó el 3,2% menos, hasta 6.116 millones, 3.616 millones procedentes de la exportación de automóviles. Esta cifra de negocios generó unas pérdidas de explotación de 18,45 millones en el ejercicio. GME, eso sí, maquilló las cuentas gracias a los resultados extraordinarios positivos de 13,8 millones.