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Desacuerdo

Las aerolíneas europeas dan datos de los pasajeros a EE UU sin apoyo legal

Las exigencias de la Administración estadounidense han impedido que Bruselas y Washington renueven el acuerdo sobre transmisión de datos de pasajeros de los vuelos transatlánticos. El bloqueo de las negociaciones deja a las compañías aéreas en un peligroso limbo legal.

Desde el pasado domingo las compañías aéreas europeas que operan vuelos transatlánticos revelan a la administración estadounidense hasta 34 datos de la vida privada de sus pasajeros sin cobertura legal comunitaria.

El acuerdo que hasta ahora regulaba esa transmisión dejó de estar en vigor el 30 de septiembre y la UE y EE UU no han conseguido todavía suscribir los términos de un nuevo pacto.

El vacío legal expone a las compañías, que continúan enviando los datos para poder aterrizar en EE UU, a posibles denuncias por violar la intimidad de sus pasajeros. Hasta que se firme un nuevo acuerdo entre Bruselas y Washington, cada cliente podrá acogerse a las normas sobre protección de datos de su país de origen para cuestionar la legalidad de la transmisión de algunas de sus señas de identidad. 'Se trata de una situación insostenible, tanto para las compañías como para los pasajeros', se quejó ayer Ulrich Schulte-Strathaus, secretario general de Asociación Europea de Aerolíneas (AEA). 'Hay un conflicto entre los requisitos reguladores de ambos lados del Atlántico'

La Comisión Europea intentó ayer calmar los ánimos asegurando que 'las negociaciones continúan con vistas a alcanzar un acuerdo lo antes posible'. Pero lo cierto es que al menos hasta el próximo jueves los ministros de Justicia e Interior de la UE no podrán impulsar de nuevo los contactos.

Mientras tanto, Bruselas ha pedido a Washington que siga aplicando a los datos las cláusulas de protección previstas en el acuerdo de 2004. Fuentes comunitarias reconocen, sin embargo, que no se ha recibido respuesta a esa petición.

Bloqueo

Las negociaciones, precisamente, se estancaron el pasado sábado cuando el Gobierno de George W. Bush planteó unas exigencias que, según las fuentes consultadas, desbordaba ampliamente las condiciones del acuerdo firmado en 2004.

Bruselas consiguió entonces limitar a 34 el número de categorías de datos que se enviarían a EE UU (frente a las más de 60 posibles). Pero, sobre todo, impidió que el Bureau of Customs and Border Protection, organismo que recibe los datos, pueda compartirlos libremente con otros departamentos de la administración estadounidense.

Washington ya no se conforma con esas condiciones. Y ha aprovechado que el Tribunal de la UE, a instancias del Parlamento europeo, anuló en mayo el acuerdo anterior para endurecer sus exigencias.

La ley española permite la denuncia

Cualquier pasajero español que durante estos días viaje a EE UU y tema que la compañía con la que vuela esté transmitiendo más datos sobre él de los que permitiría la ley española podrá interponer una demanda ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Así lo confirmaron ayer fuentes de este organismo, que reconocen que la falta de acuerdo entre la UE y EE UU les ha pillado por sorpresa. Sólo el Reino Unido cuenta con un plan provisional.La AEPD deberá analizar ahora cómo encaja el envío de los datos de los pasajeros con la legislación nacional. La agencia apunta que el consentimiento explícito de los pasajeros al envío de sus datos por cuestiones de seguridad ahorraría muchos problemas 'pero habrá que analizar qué hace cada compañía'. La norma española sólo permite tratar 'los datos adecuados, pertinentes y no excesivos para una determinada finalidad, por lo que habrá que investigar si los datos que se envían son adecuados a la finalidad de la seguridad o no, recuerdan en la AEPD.

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