Iñurrategi, Vallejo y Latorre desisten de coronar el Everest a 448 metros de la cumbre
La expedición vasca BBK-Everest 2006, compuesta por Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y el catalán Ferrán Latorre, anunciaron a las 06:45 hora local (02:45 hora peninsular) que desistían de continuar la ascensión a la cima del Everest cuando sólo restaban 448 metros por superar.
Según relataron los alpinistas al Campo Base, desde el comienzo de la jornada Ferrán Latorre había sentido molestias físicas que le obligaron finalmente a dar por finalizada su aventura a una altitud aproximada de 8.000 metros.
Juan Vallejo continuó junto con Alberto Iñurrategi, pero también debió abandonar la ascensión al acusar el cansancio y problemas de deshidratación.
La retirada de Vallejo se produjo a 8.400 metros de altitud, cuando todavía restaban unas cinco horas de ascensión. A la vista de esta situación, también Iñurrategi decidió desistir de continuar en solitario hacia la cumbre.
Falta de tiempo para la aclimatación
A estas horas, los alpinistas descansan del extremo cansancio en el último campo, a 7.900 metros. Mañana comenzarán el acercamiento al Campo I, y desde allí en unas horas al Campo Base.
Precisamente desde allí, en labores de apoyo y comunicación, el también alpinista Juanjo San Sebastián desveló algunos detalles que los himalayistas han podido relatarle. "Las exigencias que se han planteado en esta expedición han sido extremas. Por las propias características de la ascensión, la aclimatación debía realizarse en un tiempo récord, y las condiciones del tiempo no han permitido hacerlo todo lo bien que era necesario", explicó.
Abundando en las dificultades, San Sebastián señaló que las jornadas de descanso obligado por la nieve "han roto un ritmo de adaptación que ha pedido mucho a los alpinistas, y en la subida todo esto ha pasado factura".
Además, ya desde la jornada de acercamiento hasta el Campo I, "los alpinistas han ido acumulando un cansancio extremo, y no han podido recuperar las fuerzas por las condiciones a las que se han enfrentado".
De hecho, ya ayer Alberto Iñurrategi advertía "de lo complicado de la ascensión, cuando todavía faltaban 900 metros que superar, una distancia enorme en las condiciones en las que se encontraban".
Juanjo San Sebastián declaró que se sienten "apenados", pero al mismo tiempo "contentos porque se encuentran bien y satisfechos por el trabajo que han realizado". "Sólo ha faltado el premio de la cumbre".
Iñurrategi, Vallejo y Latorre han decidido no realizar un segundo intento de ascensión, ya que éste supondría un esfuerzo físico inviable en las condiciones extremas en las que plantearon la escalada. Si se cumplen las previsiones, la próxima semana podría estar de regreso la expedición.
La expedición BBK-Everest 2006 dio comienzo a esta aventura a finales de agosto. El reto era atacar la cima por su vertiente norte, a través del corredor Hornbein, uno de los itinerarios más directos y exigentes de cuantos surcan la impresionante muralla norte del techo del mundo. Pero lo realmente meritorio de esta actividad no era el qué, sino el cómo, ya que se trataba de hollar la cumbre por una ruta técnicamente difícil, sin ningún apoyo externo, sin cuerdas fijas, sin campamentos intermedios y sin oxígeno embotellado.