El primer ministro húngaro se ve forzado a un voto de confianza en el Parlamento
El primer ministro húngaro, Ferenc Gyurcsány, anunció ayer que se someterá a un voto de confianza en el Parlamento el viernes tras la abrumadora victoria de la oposición conservadora en las elecciones municipales del domingo.
Los húngaros eligieron a los representantes y alcaldes locales, así como a los integrantes de los 19 municipios regionales más el de Budapest, castigando al partido gobernante por haber mentido al electorado sobre la situación económica del país para ganar las elecciones de abril.
El primer ministro socialista recalcó que se someterá 'a un voto de confianza sobre la política del Ejecutivo, que incluye el plan de convergencia apoyado por la Comisión Europea'. Resaltó que la votación no sólo afectará el Gobierno sino también a su persona. Gyurcsány felicitó a la oposición por haber ganado los comicios municipales y dijo que 'los ciudadanos no sólo articularon su opinión sobre los candidatos sino también sobre la política del Gobierno'.
No obstante, reiteró la necesidad de seguir adelante con las reformas económicas, en cuya necesidad cree, para sanear tanto el déficit fiscal como la deuda pública.
El presidente húngaro, el conservador Viktor Orbán, ha pedido la dimisión del primer ministro.