Las ingenierías participarán en la renovación de las autovías antiguas
El Ministerio de Fomento tiene listo el borrador que establece las condiciones que deberán cumplir los consorcios que pujen por las obras para renovar y gestionar las autovías más antiguas. Las empresas de ingeniería deberán contar con al menos un 5% del capital de dichos grupos.
La singularidad del proyecto, que no sólo contempla la obra civil de mejora de esas carreteras, sino su explotación y mantenimiento durante los próximos 20 años, es lo que explica que Fomento esté diseñando desde hace meses el contenido de los pliegos y cómo deberá ser la composición de los consorcios de empresas que acudan a los concursos.
Según la información a la que ha tenido acceso este periódico, Fomento impondrá que en el capital de dichos consorcios al menos un 25% corresponda a empresas constructoras, otro 25% a compañías especializadas en la conservación y mantenimiento de esta clase de vías, un 2,5% a sociedades encargadas del diseño de la obra y otro 2,5% mínimo a firmas dedicadas a la asistencia técnica. Esas dos últimas participaciones suman el 5% mínimo de representatividad que había demandado el sector de la ingeniería a los responsables del Departamento que dirige Magdalena Álvarez.
En opinión del presidente de la principal patronal del sector, Tecniberia-Asince, Francisco Cal, la mayoría de las empresas están capacitadas para asumir un reto de esta envergadura y las que no lo estén por su tamaño 'llevarán a cabo alianzas para poder estarlo, es una oportunidad única que debemos aprovechar'.
A partir de ahora, las empresas de ingeniería reclamarán que con esa participación mínima del 5% 'se tenga en cuenta nuestras opiniones y no se nos reserve un papel de meros invitados'.
De hecho, además de este logro, Cal asegura que van a solicitar a Fomento que una vez que sean adjudicados los primeros tramos 'sea una ingeniería, independiente de la que esté presente en el consorcio, como es lógico, la que audite que se cumplen todas y cada una de las condiciones impuestas en los pliegos'. 'De la misma manera que Hacienda subcontrata con empresas privadas la auditoría de cuentas, nosotros podemos trabajar con Fomento y realizar esa labor de control', explica el presidente de Tecniberia-Asince.
De igual forma, ofrecen sus servicios de asesoramiento técnico a las entidades financieras, ya que la mayoría de estas operaciones contarán con financiación privada, dado el volumen de la inversión que se requiere.
Tal y como adelantó Cinco Días el 18 de septiembre, en las próximas semanas Fomento comenzará a licitar los primeros 16 tramos de este macroproyecto de remodelación de las autovías de primera generación, valorado en 3.671 millones de euros.
Los pliegos están listos, a la espera del último visto bueno de Hacienda. Contemplan la remodelación y conservación durante un plazo de 20 años de 1.500 kilómetros repartidos entre la A-1 Madrid-Irún, la A-2 Madrid-Barcelona; la A-3 Madrid-Valencia y la A-4 Madrid-Córdoba divididos en 16 tramos.
Todas las empresas del sector han mostrado su interés por esta iniciativa y ya existen al menos 15 consorcios en los que participan 40 empresas entre constructoras, compañías de mantenimiento e ingenierías.
Sin duda, se trata de un suculento negocio porque además de realizar la obra, las sociedades adjudicatarias se harán cargo de explotar las nuevas infraestructuras.
A cambio recibirán una sofisticada variante del peaje en sombra, según el cual no es el usuario y sí la Administración quien pagará a esas compañías un canon variable durante 20 años. El precio de ese canon se fijará según un conjunto de estrictos requisitos que hacen que el riesgo de la operación sea asumido por los socios privados. Así, la administración puede llevar a cabo esta inversión sin incurrir en déficit.
Bajas . La patronal del sector reclama cambios en la futura ley de contratos
Una de las preocupaciones que acucian al sector de la ingeniería es el tema de las bajas temerarias en los concursos de proyectos a los que acuden. Según los últimos datos disponibles y comparando las cifras acumuladas hasta junio de 2006 sobre el mismo periodo de 2005, sólo en los concursos licitados por la Dirección General de Ferrocarriles se detecta una reducción significativa de la baja media registrada. Frente a un promedio de reducción del precio del 27,4% registrado en 2005, hasta junio pasado la baja media se situó en el 22,2%. Sin embargo, los trabajos licitados por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias y la Dirección General de Agua del Ministerio de Medio Ambiente mantienen en ambos ejercicios idéntico porcentaje de baja media: un 26% y un 25% respectivamente. En la Dirección General de Carreteras la diferencia entre el precio de licitación y el de adjudicación supone un descuento del 30%. Tecniberia-Asince recuerda que puesto que la futura ley de contratos prevé que se cambie el proyecto si los sobrecostes o modificados superan el 20%, que también ese porcentaje sea la referencia de las bajas temerarias.
Concursos. Apuesta por el proceso restringido que no sólo prime el precio
La patronal de las empresas de ingeniería aplaude la iniciativa contenida en el proyecto de ley de contratos públicos de apostar por el proceso restringido en los concursos de proyecto y obras.Ese mecanismo contempla que no todas las empresas puedan presentarse a determinadas licitaciones, por lo que sólo aquéllas que cumplan unas determinadas características son las que pujan finalmente por el proyecto. El proceso restringido es el modelo más utilizado en los principales países de la Unión Europea.En la actualidad, en España sólo se emplea en el 2% de las ocasiones, que es el porcentaje más bajo de la UE, seguido de Portugal con un 5%. Por contra, en Gran Bretaña los licitadores se decantan por él en el 82% de las ocasiones. La media europea se sitúa en el 26%.Francisco Cal explica que una mayor proliferación de los procedimientos restringidos contribuiría a dar más relevancia a las cuestiones técnicas del trabajo que realizan las ingenierías, en contra del excesivo peso que, a su juicio, tienen en los concursos los aspectos puramente económicos.