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La UEFA impide al Valencia lucir el murciélago en su camiseta

El diseño de Nike deberá modificarse para que cumpla las normas de la Liga de Campeones

Es un detalle mínimo, aunque cuando se presentó el nuevo vestuario del Valencia CF para la actual temporada, el presidente del club, Juan Bautista Soler, puso especial énfasis en la presencia del rat penat en la parte trasera de la camiseta. El murciélago no es únicamente parte del escudo del club. También aparece en el de la ciudad, por lo que tiene algo de simbólico para los valencianistas. Todos contentos... hasta que llegó la UEFA.

El Valencia lleva ya dos partidos de la Liga de Campeones jugando con un pegote blanco en el lugar donde en los partidos de la Liga española aparece el alado mamífero. Y es que según el organismo que vela por el fútbol europeo y porque nada quede fuera de su control en una competición tan mediática -y rentable- como la Champions League, considera que ese diminuto murciélago incumple la estricta normativa de cómo deben ser las camisetas de los jugadores.

En la reglamentación aprobada por la UEFA en 2004 se especifica cada detalle de cómo deben ser los equipajes. Desde lo más evidente, como los colores, hasta detalles tan mínimos como el tamaño de la marca de los guantes del guardameta. La federación europea es especialmente estricta en lo que se refiere a los patrocinios. Uno por equipo y que ocupe un área máxima de 200 centímetros cuadrados. La normativa prohíbe expresamente la presencia de cualquier otro logotipo de una marca registrada, a excepción de la del fabricante de la ropa, bajo amenaza de descalificación.

Ahí surgió el primer problema. La UEFA consideró que el pequeño murciélago era una marca y no parte de la simbología del club de Mestalla. El segundo escollo, una vez demostrado por la entidad valencianista que el animal en cuestión es su mascota, es la ubicación. La norma también define dónde pueden aparecer en la camiseta elementos propios del club. Un ejemplo es el del FC Barcelona, que desde el año pasado lleva una señera primero en el cuello y ahora en la manga. Y es que precisamente, la normativa dice que este tipo de símbolos -mascotas, banderas o elementos propios de la entidad deportiva- se puede incorporar pero en sitios muy concretos, como los mencionados. El problema del murciélago del Valencia es que está justo encima del nombre del jugador, con lo que, por centímetros, está fuera de juego. Una portavoz de Nike en España aseguró a Cinco Días que la solución va a ser rápida. Se subirá al murciélago al cuello de la camiseta para legalizar su posición y que el club pueda lucir el emblema en sus próximos choques europeos.

El trasfondo de todo es el dinero. Al fin y al cabo la UEFA tiene sus propios patrocinadores exclusivos para la Liga de Campeones. Tan exclusivos son que los equipos en los entrenamientos previos al partido oficial deben usar camisetas sin publicidad. Las entrevistas se realizan ante los ya típicos paneles con decenas de logotipos y en los campos se tapa la publicidad estática que no sea la oficial. Si hasta el Bayern tuvo problemas para mantener el nombre de su estadio porque se llama Allianz Arena y la aseguradora no es patrocinador oficial...

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