Un equipo médico francés realiza la primera operación quirúrgica en gravedad cero
Un equipo médico del hospital universitario de Burdeos (suroeste de Francia) lleva a cabo hoy una operación quirúrgica en condiciones de ingravidez conseguidas durante un vuelo en avión sobre el Atlántico, una primicia médica que puede tener aplicación en las misiones espaciales.
El avión, un Airbus A300, ha despegado a las ocho y media de la mañana del aeropuerto de Burdeos, donde debe aterrizar sobre la una de la tarde tras volar por el Atlántico a una altura de entre 6.000 y 8.500 metros, según ha indicado una portavoz del hospital.
El equipo médico, dirigido por los cirujanos Dominique Martin y Laurent de Coninck, debe extirpar un tumor de grasa en el antebrazo del paciente, un hombre de 46 años al que se le ha administrado anestesia local en tierra.
Para que la operación se lleve a cabo en condiciones de ingravidez, se aprovecharán los 32 periodos de 22 segundos en que el avión hará descensos súbitos con una inclinación de 47 grados dentro del trayecto fijado en forma de parábolas en vuelo. Para poder trabajar pese a la inclinación, el paciente, Philippe Sanchot, estará fijado en la mesa de operaciones al igual que el instrumental, en este caso gracias a potentes imanes.
Una primera fase de esta experiencia sin parangón a escala mundial se hizo en 2003 con la sutura de una arteria de un ratón en ingravidez, para comprobar que eran posibles gestos quirúrgicos complejos en esas condiciones.
La aplicación de entrada de esta primicia médica es, de entrada, poder enviar un bloque operatorio a la Estación Espacial Internacional o en otra misión espacial (como un viaje a la luna) que podría utilizarse en caso de una urgencia terapéutica con un robot programado para trabajar teledirigido.
Además, los responsables de la prueba aseguran que también puede servir para poner a prueba la tecnología y el instrumental en lugares como las bases polares, barcos o la jungla.
La experiencia se lleva a cabo en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA), el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (CNES) y la compañía Novespace, que explota el avión.