Las bases máximas de cotización suben el 3,4% y se mantienen los tipos
La Seguridad Social gastará en 2007 98.424 millones de euros, un 8,6% más que lo que estaba previsto este año. 93.781 millones de euros de esa partida se destinarán a pensiones, y serán las contributivas las que absorban, con 80.098 millones de euros, casi 86 de cada cien euros de gasto en pensiones. ¿De dónde saldrán los recursos para financiar éste volumen de gasto? Fundamentalmente de las aportaciones de los trabajadores y las empresas, de las cotizaciones sociales, además de una pequeña aportación del Estado procedente de otros impuestos.
Las cotizaciones sociales que aporten trabajadores, desempleados y empresarios llegarán a los 97.357 millones de euros, un 8% más, y prácticamente cubrirán los compromisos por pensiones. De sus aportaciones, los empresarios y sus empleados aportarán a la tesorería de la Seguridad Social 90.384 millones de euros (7,5% más), mientras que las aportaciones de los perceptores de seguro de paro, que también cotizan para su vejez, llegarán a los 7.009 millones de euros.
El incremento de la aportación de empresarios y trabajadores, el 7,5%, está sustentado en un avance estimado del 2,5% del número de cotizantes (3,1% si se trata de asalariados, según el cuadro macroeconómico), y un incremento de las bases de cotización similar a lo que se incrementen los salarios medios.
El Gobierno únicamente modifica las horquillas máxima y mínima de cotización, mientras que la base real de cotización, en la gran mayoría de los casos estará comprendida entre ambas y debe ajustarse al salario nominal de cada cotizante. Pero con las subidas de la base mínima y máxima el Ministerio de Trabajo y Hacienda mandan, en buena lógica, un mensaje de qué comportamiento esperan de los salarios.
Para 2007 las bases mínimas subirán en la misma proporción que lo haga el SMI, que podría subir entre un 5% y un 6%, aunque no está aún definitivamente cerrado. En cuanto a las bases máximas del sistema, que afectan a todos los grupos profesionales, experimentarán un aumento relativo del 3,39%, casi el doble de la inflación prevista como objetivo por el BCE. Quedará establecida en 2.996,1 euros por mes, 94,8 euros más que este año.
Por lo que se refiere a la otra palanca que mueve los ingresos de la Seguridad Social, los tipos de cotización, se mantendrán prácticamente estables, con ligerísimas correcciones para contingencias menores. Por contingencias comunes la aportación será del 28,3% de las bases, con un 23,6% soportado por la empresa y un 4,7% por el empleado.
Autónomos
Para los trabajadores por cuenta propia se fija una base mínima de cotización de 801,3 euros mensuales, con un avance del 1,98%, y una máxima de 2.996,1 euros mensuales, como al resto de los cotizantes del régimen general, y con un avance del 3,39%. Los trabajadores autónomos podrán elegir entre esas dos bases si tienen menos de 50 años. Pero si tienen más el 1 de enero próximo, tendrán límites a su cotización. Esta disposición de Trabajo pretende evitar la 'compra' de pensiones en el régimen de autónomos, consistente en inflar la cotización en los últimos 15 años de alta, justo los que determinan la cuantía de la pensión de retiro.
Si tienen ya los 50 años su base debe comprenderse entre las cuantías de 837,6 euros y los 1.560,9 euros al mes. Si en los cinco años previos a cumplir los 50 años (desde los 45 a los 50) cotizasen por una base superior, le será respetada, y sólo la podrán elevar anualmente en la misma cuantía que lo haga la base máxima (en 2007 un 3,4%).
En el caso de los autónomos de menos de 30 años o mujeres autónomos de más de 45 años la ley establece una horquilla de cotización que se mueve entre 644,1 euros de base mínima y 2.996,1 euros de máxima.
Por lo que se refiere a las bases de cotización por desempleo, fondo de garantía salarial y formación profesional, se aplicarán las mismas bases que para las contingencias comunes, con ligeros cambios en los tipos.
En desempleo y siempre que se trate de contratación indefinida, la aportación será del 7,30%, frente al 7,55%, con una rebaja desde el 6% al 5,75% en la cuota patronal, y manteniendo en el 1,55% la laboral. En el resto de los contratos se mantiene igual la cotización.
La cotización para el Fondo de Garantía Salarial, que ha acumulado en los últimos años grandes excedentes de recursos, el tipo se baja desde el uno de enero del 0,4% al 0,2%, todo a cargo del empresario. En formación profesional se mantiene en el 0,7%, con un 0,6% a cargo empresarial y un 0,1% a cargo laboral.
Entre los gastos, además de las pensiones contributivas, que suben un 8,5%, sube un 9,9% la partida destinada a incapacidad laboral (7.312 millones de euros); un 21% las prestaciones por maternidad (1.738 millones de euros); y un 3,2% las pensiones no contributivas (1.971 millones de euros).