ACS compra el 10% de Iberdrola y se convierte en su máximo accionista
El grupo ACS ha cursado una orden de compra del 10% del capital de Iberdrola a través de Merril Lynch, a un precio de 37 euros por título, lo que eleva el importe de la transacción a 3.335,7 millones de euros. La operación podría haberse realizado con vistas a una fusión entre Iberdrola y Fenosa, de la que la constructora posee ya un 35%. De producirse, nacería la primera compañía eléctrica española por capitalización bursátil y tendría a ACS como accionista de referencia.
La toma por ACS de una participación del 10% en Iberdrola abona la tesis de una posterior fusión con Unión Fenosa, ya que ninguna empresa puede tener una participación relevante en dos compañías consideradas operadores principales en los mercados energéticos.
En caso de que finalmente se produjera la fusión, la compañía resultante sería un gigante energético con un valor en bolsa, al cierre de la jornada bursátil, de 42.519 millones de euros, con lo que la nueva empresa pasaría a convertirse en la primera eléctrica española, superando la capitalización bursátil de Endesa.
Con la compra, la compañía que dirige Florentino Pérez se convierte en primer accionista de Iberdrola, por delante de Chase Nominees, con un 8,3%, State Street bank & Trust con un 5,9%, BBVA con un 5,4%, y BBK con un 5,01%, según datos de la CNMV.
Las acciones de Iberdrola han cerrado la jornada bursátil de hoy con una revalorización del 2,87%, hasta situarse en los 33,34 euros, una cantidad inferior, en más de un 10%, a la ofrecida por ACS.
Optimismo y sorpresas invaden los mercados
Las teorías de los analistan en torno a las diversas operaciones que inundan el sector energético español varían desde una operación política que lo que pretende es evitar la entrada de E.ON en España, hasta el intento de creación de una gran empresa eléctrica de carácter nacional, pasando por el simple auge de las constructoras, que podrían haberse centrado en la compra de eléctricas simplemente por el hecho de que van bien en los mercados. Al menos así opina el analista David Cano, de AFI.
El experto da por seguro que "será bueno para los accionistas de las eléctricas", aunque no se arriesga a opinar sobre la dirección que tomarán los títulos de las constructoras en los mercados. Las acciones de las principales compañías que cotizan en las bolsas españolas están en plena revalorización, y el Ibex parece no tener techo. "Las acciones se encuentran a precios que no se imaginaban hace un tiempo", afirma Cano, que lo achaca a que estamos viviendo un momento de "optimismo" económico en el que "parece que todo vale".
Según el analista, las operaciones financieras continuarán, y no sólo en el sector eléctrico. También el financiero se configura como una de las ramas a tener en cuenta. A pesar de que el auge que están viviendo los mercados empujados por numerosas operaciones financieras -fusiones, adquisiciones, etc...- no tiene precedentes en España, para Cano es "una muestra de más madurez económica, de la fortaleza de las compañías".
El problema podrían ser los sobreprecios, aunque en este momento, con el gran número de operaciones que surgen cada día, prever lo que va a pasar en bolsa es imposible. "Los techos del Ibex deberían ser los que el índice está alcanzando ahora", concluye el analista.