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El coche preferido de Wall Street tiene los días contados

Los Lincoln Town Car, los automóviles en los que se desplazan los banqueros de Nueva York, pronto podrían pasar a formar parte de la historia de Wall Street. Ford Motor planea cerrar la planta de Wixom, Michigan, donde se fabrica el modelo de lujo, y no se ha comprometido a seguir con la producción después de 2007. El Mercury Grand Marquis, de Ford, o el Chrysler 300, de DaimlerChrysler, podrían tomar el relevo del Lincoln.

El Town Car, que conforma más del 80% de los 35.000 automóviles del parque de alquiler de Nueva York, es el modelo de lujo favorito en casi todos los mercados estadounidenses importantes, dijo Neil Weiss, editor de la revista especializada Black Car News. Sin él, la vida no sería la misma para miles de banqueros y ejecutivos que han viajado en el asiento trasero desde los años ochenta, normalmente por cortesía de su empresa. Warren Buffett, el hombre de negocios, ya ha dado de baja el suyo, un modelo del año 2001 que lo ha puesto a disposición de una subasta benéfica.

'Es espacioso, los asientos de piel son bonitos y es muy confortable viajar en él', dijo Alex Weiss, analista de banca de inversión para Lehman Brothers, sobre el Town Car. Weiss, que utiliza el servicio tres o cuatro veces al mes, calculó que su viaje de cinco minutos le cuesta a Lehman 18 dólares, en comparación con los seis que le costaría el mismo traslado en taxi.

La importancia de este vehículo es tal que Goldman Sachs ha adoptado un 'plan de gestión' para el modelo ante la construcción de su nueva sede central en Manhattan

El precio de venta recomendado por el fabricante para el modelo más bajo del Town Car es de 40.000 dólares. El más grande, el modelo América, de 5,6 metros de largo, 30 centímetros mayor que el Mercedes-Benz S600, cuesta 140.000 dólares.

Los que viajan en un Town Car 'se sienten como reyes en el asiento trasero', afirma Dean Hameed, de 36 años, que ha conducido este tipo de automóviles durante 10 años. Una tarde cualquiera, el Town Car de Hameed es uno de los 40 automóviles estacionados en la sede del Deutsche Bank en Wall Street. A un kilómetro, otros 30 Town Cars esperaban en Greenwich Street a empleados de Citigroup para llevarlos a casa.

El vehículo forma parte tan integral de la cultura de Wall Street que una junta local exigió a Goldman Sachs que adoptara un 'plan de gestión' para los lujosos modelos de Ford ante la construcción de su nueva sede central de 2.400 millones de dólares que está construyendo en el bajo Manhattan. El banco de inversión aceptó que los Town Car de los empleados que trabajen después de las 21.00 horas se lleven a un estacionamiento aledaño, dijo la portavoz Andrea Raphael.

Ford todavía no ha anunciado decisión alguna con respecto a la fabricación del Town Car con posterioridad a los modelos de 2007, dijo el portavoz Jim Cain. El cierre de la planta Wixom forma parte de un plan anunciado en enero por William Clay Ford Jr., bisnieto del fundador de la compañía, para cerrar 14 fábricas norteamericanas y recortar 30.000 empleos para 2012.

Las ventas de Town Car bajaron a unas 47.000 unidades en 2005 desde 149.000 en 1990, según Autodata. Hasta agosto de este año, las ventas han bajado un 17%. Las ventas se dividen al 50% entre particulares y empresas de flotas. 'Si invierten 200 millones de dólares en rediseñar el modelo, pienso que podrían reactivar las ventas', dijo Dennis Virag, presidente de Automotive Consulting.

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